El director insular de la Administración del Estado durante su intervención en el acto de celebración del 32 aniversario de la Carta Magna - Javier

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El director insular de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero, ha señalado este lunes que la Constitución de 1978 sigue siendo "la referencia y la garantía de la libertad por la que muchos murieron o ser vieron obligados a emigrar al exilio".

Durante su intervención en el acto de celebración del 32 aniversario de la Carta Magna, Tejero ha recordado que la virtud máxima de la Constitución "no es otra que su carácter abierto e integrador". En este sentido, ha defendido la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central para hacer frente al caos aéreo del fin de semana con motivo del abandono del puesto de trabajo por parte de los controladores.

Tejero se ha referido también a las dificultades económicas que están afectando al país y ha recalcado que la acción del Gobierno central, sustentada en la austeridad de la cuentas públicas, las reformas y la cohesión social y territorial, "ha permitido disminuir en un 42 por ciento el déficit de las cuentas del Estado en los nueve primeros meses del año".

"La conmemoración de este 32 aniversario debe ser la gran ocasión para revalidar nuestro compromiso institucional pero, a la vez, para abrir un serio debate, para reflexionar sobre nuestros grandes retos de futuro y en qué modo tiene cabida en el marco constitucional", ha señalado el director insular.

Durante el acto celebrado este lunes se han dado cita en la sede de la dirección insular de la Administración General del Estado en Maó numerosas autoridades entre las que ha destacado la presencia del vicepresidente del Govern, Albert Moragues; la consellera de Turismo y Trabajo, Joana Barceló; el presidente del Consell de Menorca, Marc Pons; el senador Arturo Bagur; así como la mayoría consellers de la administración insular y los alcaldes de los municipios de la isla.

En relación a la intervención del Ejército tras declaración del estado de alarma, Barceló ha apuntado que ha sido una solución "eficaz", gracias a la cual los controladores se incorporaron al trabajo. "El problema es que se haya de llegar a este nivel de intervención, no tiene el más mínimo sentido", ha concluido.