Representantes del tejido empresarial e industrial menorquín mantuvieron ayer un interesante encuentro con la Comisión Nacional de Energía (CNE). La reunión sirvió para comentar la noticia de que la CNE tiene previsto dar prioridad a una infraestructura tan demandada como el gasoducto, bien recibida por las patronales, pero también para poner sobre la mesa otros asuntos de importancia para la economía de la Isla.
Entre todos ellos, PIME, tal y como apunta su secretario general, Pau Seguí, planteó la "importancia" de seguir mejorando "en la seguridad y calidad del suministro eléctrico". Desde la patronal de los pequeños empresarios se valora de forma muy positiva la posibilidad de transmitir las inquietudes a un órgano consultivo como la CNE, que tiene conexión directa con el Ministerio de Energía.
De igual opinión es la presidenta de la Cámara de Comercio, Magda Pons-Quintana, quien calificó la reunión como de "nivel elevado", aunque por su parte lamentó que el tiempo que ha de transcurrir para que Menorca cuente con el gasoducto se mueva "entre los cinco y los ocho años".
Por parte de CAEB, su presidente Antoni Sintes planteó la necesidad de "seguir trabajando por el buen camino" para mejorar la distribución de la energía, una infraestructura que según comenta contará ya para el próximo verano con una red más saneada.
Otro de los temas que se debatió fue la apuesta y el compromiso por las energías renovables de cara al futuro, capítulo para el que se contó con la participación del GOB, cuyo coordinador general insular, Cristòfol Mascaró, alabó la llegada en el futuro del gas a la Isla por el recorte de las emisiones de CO2 que supone, algo que a la postre "como todo beneficio medioambiental también se convierte en beneficio económico a largo plazo".
Entre las propuestas del GOB figura una petición para que el Archipiélago tenga un sistema propio de cuotas, aparte del nacional, que permita agilizar la implantación de sistemas de energías limpias. En la cita también estuvieron presentes representantes de compañías eléctricas , además de una delegación de la Conselleria de Energía del Govern balear y del Institut Menorquí de Estudis. Sin embargo, no fue invitada a la cita la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), entidad con un alto grado de implicación en la gestión medioambiental de los recursos y el ahorro energético.
Pons confía en el dictamen
Por su parte, el presidente del Consell insular, Marc Pons, se mostró ayer confiado en que el dictamen de la CNE será favorable. No obstante, recuerda que se trata de una decisión que depende del Ministerio de Industria, aunque "ya hemos dado un primer paso consiguiendo que el CNE se haya desplazado hasta Menorca", declaró a Europa Press.
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