El Ayuntamiento de Maó ha invertido más de 15 millones de euros en prestaciones sociales a lo largo de los últimos cuatro años. El alcalde de la ciudad, Vicenç Tur, ha asegurado en rueda de prensa que los servicios sociales y asistenciales son una prioridad para su equipo de gobierno, "una manera de entender la política municipal" y que éstos se han profesionalizado a lo largo del tiempo. Tur ha señalado que, pese al descenso del 8 por ciento en la cuantía global del Presupuesto local para 2011, el capítulo social aumenta un 7 por ciento, y pasa de los 3.733.809 euros de este año a los 3.984.115 euros para el próximo ejercicio.
Entre los servicios sociales de Maó, dirigidos a las personas mayores, destacan el geriátrico, con 52 plazas concertadas por el Govern balear, el centro de día y el servicio de atención a domicilio; con estas prestaciones municipales se cubren las necesidades de apoyo de más de un 15 por ciento de la población mayor de 65 años. En cuanto a la asistencia a las personas y familias en dificultad a causa de la crisis económica, el Ayuntamiento dispone del comedor social -que se encuentra al completo, con una media de diez usuarios cada día-, y del banco de alimentos, donde se entregan artículos de primera necesidad. En este sentido, y pese a la reducción este año del 30 por ciento de media en las aportaciones a todas las entidades y asociaciones con las que colabora el Consistorio, el teniente de alcalde de Políticas Sociales, Josep Borràs, ha manifestado que las organizaciones no gubernamentales que gestionan servicios de titularidad municipal, como Cáritas, Cruz Roja y Proyecto Hombre, han visto incrementadas las aportaciones un 4 por ciento durante este mandato.
Según Borràs, el Ayuntamiento de Maó destina 135 euros en servicios sociales para cada habitante de la ciudad, lo que representa un 17,30 por ciento de lo que paga en impuestos y tasas.
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