Mario Delgado, coronel e ingeniero en la reserva

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A Mario Delgado Barrio no fue preciso aplicarle el "tercer grado" porque es de aquellas personas que convierten una conversación en algo especial, lleno de fluidez y de vida en que las vivencias se entremezclan con anécdotas que configuran un todo armónico, coherente y estructurado.

Antaño se decía que el español era "mitad monje y mitad soldado"; tú has sido soldado y además …
Ingeniero; después de ingresar en la Academia General Militar estudié dos años en Zaragoza, en la Academia General y luego dos años más de especialización en Burgos, en la Academia de Ingenieros y una vez cubierta dicha etapa salí de teniente, siendo destinado a Vitoria, en un tiempo de gran tranquilidad y en donde estuve 9 meses, los únicos que he cumplido como militar-militar ya que luego ingresé en la Politécnica Superior del Ejército de la que salí, en octubre del 68, con el título de Doctor Ingeniero Politécnico y con el grado de capitán.

Lo que representa que estuviste estudiando prácticamente desde los 10 años hasta los 30.
Así fue, con el paréntesis de los 9 meses de destino en Vitoria; Bachillerato, preparación para el ingreso en la Academia, carrera militar y Politécnica, una larga etapa llena de muy buenos recuerdos.

Y llegó el momento de elegir destino.
Pues sí, mi promoción, la de la Politécnica éramos nueve pero las vacantes que salieron fueron sólo dos, Barcelona y Mahón; yo tenía el número tres, el número uno era precisamente un mahonés, Francisco Fiol al que no le interesó venir a Menorca, y a mí ninguna de las dos vacantes me atraían, no recuerdo quién se quedó con la de Barcelona pero la de Mahón tuvo que pedirla el "último de la fila", el resto quedamos en situación de disponible en espera de la publicación de alguna plaza apetecible.

Sin embargo "alguien voló sobre el nido del cuco".
Sí, mi mujer, Paloma que me hizo una serie de reflexiones para que pidiera Mahón; "a las Baleares no las conocemos y yendo a Menorca tendríamos una buena ocasión para ello"; comprendí que tenía razón porque habíamos viajado prácticamente por toda España pero no por el archipiélago balear y tuve suerte, porque todavía llegué a tiempo para "cazar" la plaza con gran satisfacción por parte de mi compañero que no quería abandonar Madrid ya que colaboraba como ingeniero civil en una importante empresa.

El resto vino rodado.
Sí, el capitán que había estado durante tres meses en éste destino, en Mahón, y que se había especializado en informática, algo novedoso en aquellos años, fue llamado para ocupar un puesto de dicha especialidad y él me informó copiosa y abundantemente del nuevo destino; "es fabuloso, me dijo, con un amplio pabellón sobre el puerto y un equipo magnífico", y me vine, aunque no voluntario sino como forzoso porque si al cabo de un año no me gustaba, podía pedir un nuevo destino y ya ves, me vine por un año y ya llevo 42.

¿Recuerdas quienes formaban el equipo?
Claro, aunque lamentablemente algunos de ellos ya no están; Miguel Cardona, Bartolomé Mercadal, Diego Abellán y Miquel Villalonga Beltrán; creo que los he citado a todos.

¿Qué sensación te produjo Menorca?
Malísima. Me explicaré. Cuando ascendí a capitán del Arma de Ingenieros, estando en la Politécnica, me compré un coche, un "2C"; esto ocurría en el 66, cuando un "Seiscientos" valía 80 mil pesetas y 60 mil un Citroën, y al venirme para la Isla, me traje el "2C"; pero no vine directamente sino que embarcamos en Barcelona para Mallorca porque mi puesto dependía de la Jefatura de Palma y debía presentarme a mi superior y así lo hice el cual insistió en que Paloma y yo nos quedáramos unos días en Mallorca para recorrer la Isla, lo hicimos así embarcando pocos días después en Alcúdia para Ciutadella, y cuando nos imaginábamos sería un viaje de placer salió la tramontana y puedes imaginarte lo que ocurrió; llegamos a Ciutadella, mareados perdidos y nos subimos al coche y para Mahón; era un 12 de noviembre, lo recordaré siempre; afortunadamente el tiempo fue mejorando y Menorca nos fue cautivando.

Aclimatarte, ¿te resultó difícil?
En absoluto, en aquellos años la población militar en Mahón era muy considerable y de inmediato hice muy buenos amigos; el Casino Mahonés era el lugar de referencia y además no tuve rechazo alguno, incluso por las tardes, comencé a trabajar como ingeniero civil, con el arquitecto Mateo Seguí; recuerdo, por ejemplo, que hice el cálculo de las estructuras del nuevo Colegio de La Salle y poco después una importante empresa de Sevilla me ofreció la dirección del edificio que estaban construyendo para Telefónica y lo asumí, siempre con las condiciones pertinentes y legales; con esta empresa colaboré dos años y pico con un trato excepcional incluso nos invitaron, a mi mujer y a mí a la Feria de Abril, con un señorío especial e inolvidable.

También colaboraste con el Ayuntamiento de Ciutadella.
Efectivamente, en el año 1971, al ascender a coronel el Jefe de Palma, se vino a despedir y le acompañé a Ciutadella de cuyo Ayuntamiento era el ingeniero y al despedirse del alcalde, don José Mª de Olivar y Despujol, éste le preguntó si conocía a algún ingeniero que pudiera asumir las tareas que él dejaba y él me señaló a mí; de esta forma tan sencilla se inició mi colaboración con Ciudadella que duró hasta la llegada de la Democracia en que me ofrecieron continuar pero a plena dedicación, circunstancia que no me interesó.

Para Ciutadella aquella fue una época de importantes obras.
Lo fue, ampliación y mejora del alcantarillado y de la red de agua, nuevas calles, en fin, un desarrollo importante llevado a cabo tanto por el alcalde de Olivar como por su sucesor don Antoni Casasnovas Franco.

En un determinado momento estuviste a punto de marcharte, ¿qué ocurrió?
Que ascendí a teniente coronel y mi plaza, la de Mahón, era de Comandante pero yo quería quedarme; las amistades por un lado y los dos hijos nacidos aquí, el mayor en el 77 y el segundo en el 80 eran razones lo suficientemente importantes para quedarnos y lo conseguí porque la plaza salió para comandante y teniente coronel; lógicamente si un comandante la hubiera solicitado hubiera sido para él, pero yo fui el único interesado en solicitarla y pudimos continuar en nuestra casa, en Mahón.

Posteriormente, en el 93, tuviste otra vez la oportunidad de "emigrar".
Sí, ascendí a coronel -con 55 años- y debía marchar a Madrid pero y a pesar de que dicho traslado conllevaba la posibilidad de ascender a general, sopesamos los pros y los contras y optamos por quedarnos, ello significó mi pase a la reserva… la reforma del Ejército, sus cambios trajeron la suspensión de la plaza de Menorca, yo me quedé como agregado durante un año para hacer la entrega, la liquidación tal como es preceptivo; luego me dediqué a trabajar en lo civil aunque sin "forzar la máquina" hasta que al cumplir los 65 años lo dejé del todo; creí que había cubierto mi tiempo de trabajo suficientemente.

La "joya de la corona" para ti es la base de San Isidro, ¿me equivoco?
No, no te equivocas; la base de Sant Isidre fue mi última y más importante obra que he realizado; con Luis Alejandre compramos el terreno, varias fincas porque hay que tener en cuenta que abarca unas 500 hectáreas y todo, infraestructuras, carreteras, agua corriente y alcantarillado, pabellones y demás, todo se hizo bajo mi dirección; Sant Isidre, la base es impresionante, moderna y diseñada para 1.500 hombres pero con la reforma del Ejército no se completó del todo, se consolidó lo hecho pero sin que se llegara a su totalidad; recuerdo que hice el Cuerpo de Guardia, las carreteras con las tres entradas y las infraestructuras correspondientes así como uno de los tres pabellones o dormitorios programados, con capacidad para 500 soldados cada uno de ellos; no diré que sea un hotel de super lujo pero sí de 3 ó 4 estrellas, cuenta con habitaciones para 6 soldados con una salita de estar y un servicio amplio y completísimo, con calefacción central y agua corriente fría y caliente, concluiré diciendo que Sant Isidre tuvo un coste de 2.000 millones de pesetas, de las de la época; la cocina y otras instalaciones complementarias no las realicé yo, las dirigió otro ingeniero; ahora la base tiene otros usos, sobre todo los que precise un Ejército profesional moderno como el nuestro.

Demos un giro de 90 grados. ¿Para ti el fútbol qué significa?
Un hobby sin demasiada importancia y que cada vez veo menos tal vez por culpa de la saturación televisiva; hoy por hoy disfruto más viendo algunos partidos in situ, los del Sporting; en cuanto a los que televisan sigo siendo fiel a los que juega mi equipo, el Atlético de Madrid y a los del Barça o del Madrid, pero pocos más.

Y la eclosión del Menorca Bàsquet, ¿cómo la conceptúas?
Como una gran sorpresa, como algo inimaginable, un auténtico fenómeno social; en la etapa del Polideportivo, que seguí con gran interés, en la que el basket reuniera a 1.500 aficionados ya lo consideraba como un gran éxito pero que en la ACB el Pabellón esté prácticamente a tope es algo que escapa a todas las previsiones y se convierte en un auténtico fenómeno social.

¿Estamos en un momento dulce en lo que al deporte insular se refiere?
Por supuesto incluso lo considero un tanto desmesurado; en basket contamos con un equipo en la élite nacional, al igual que en voleibol femenino, en fútbol un equipo en Segunda B y cuatro en Tercera amén de una serie de equipos de dichas modalidades deportivas que militan en distintas categorías nacionales; por ello remato diciendo que estamos en un momento excesivamente dulce.

Te comprendo porque todo comporta un gasto considerable que en época de crisis, como la actual, es difícil el encararlo.
Efectivamente y también porque yo en este apartado me considero forastero; mi planteamiento puede que utópico es el de un solo equipo, me refiero al fútbol, que milite en Segunda División para poder aspirar incluso a Segunda A, y el resto de equipos en Regional, similar a lo que está ocurriendo con el Menorca Básquet, porque de lo contrario todo este montaje, en el buen sentido de la palabra, debe subsistir con dinero público y esto a mí me aterra; yo no subvencionaría -con dinero público-, aunque sea "moneda de curso legal" en toda España, a ninguna Sociedad Deportiva profesional, porque existen otras necesidades más urgentes que cubrir.

¿Recuerdas a "Rey", a José Soriano? Te lo pregunto porque tú eras del Menorca.
Le recuerdo perfectamente e incluso te contaré cómo le conocí; una mañana se presentaron en mi oficina Dolores Pons Roselló y "Rey" a quienes yo no conocía y tras presentarse me pidieron "intercediese" ante el Capitán de Ingenieros a favor de un soldado que jugaba en el Menorca y que había sido arrestado, arresto que le impedía jugar el domingo siguiente ante el Constancia, el equipo de Inca que contaba con un jugador, Corró, muy difícil de marcar y que el susodicho soldado había sido preparado para esta misión; les dije que haría la gestión pero sin prometerles nada y que si mi compañero se negaba yo asumiría dicha decisión … jugó y Corró no tocó ni bola, la solución consistió en que una hora antes del partido fueron, en coche, a buscarlo al cuartel y una vez finalizado el match, tras ducharse, le condujeron nuevamente a Villacarlos.

Tú fuiste partidario de la fusión, también yo y con creces. Desde la lejanía, ¿qué se hizo mal?
Personalmente creo que no se hizo nada mal, todo fue correcto y coherente lo que sucedió fue que una vez los dos equipos fusionistas hubieron cobrado la deuda que el Sporting asumió -condición indispensable para llegar a un acuerdo- empezaron las maniobras de quienes sentían, por encima de otros valoraciones, un sentimiento unionista o menorquinista y desestabilizaron la fusión; para mí, forastero afincado en Mahón, era la solución más idónea y adecuada para que la ciudad contara con un equipo apto para militar en Segunda B, como lo está haciendo actualmente, pero con mejores prestaciones.

En este apartado, en el deportivo, aunque podríamos ampliarlo a otros muchos, se dice que hay padres que malogran a sus hijos. ¿Lo crees así?
Lo creo así porque es una realidad; mi hijo pequeño desde los 8 años jugó en el Menorca, empezó en infantiles y fue pasando por cadetes y juveniles y en muchísimas ocasiones me quedé perplejo al ver a padres que a gritos incitaban a sus hijos a la violencia; "dale una patada …" para mí tal actitud es deplorable porque el deporte debe ser, especialmente en esas edades, escuela de formación.

¿Educamos a nuestros hijos como deberíamos hacerlo?
Yo he conocido dos "españas", y aunque creo que todos los padres tenemos buena fe en lo que atañe a la educación de nuestros hijos, los conceptos han cambiado, como también ha cambiado la juventud; el choque que hoy existe entre una generación y otra es innegable como también lo son los métodos que antes se aplicaban y los de ahora, yo he intentado, sin pasarme de intransigente, educar lo mejor que he sabido y sin renunciar a dos principios, el de la autoridad y el del respeto.

"Cayo largo", ¿Qué te sugiere?
Es el título de una magnífica película, con una interpretación que a mí me fascinó tanto la de Lauren Bacall, actriz de una belleza enigmática, como la de Humphrey Bogart, que en la vida real fueron pareja y se fueron fieles … yo aconsejaría a lo amantes del cine, que vieran esta película que cuenta también con una excelente dirección y una banda musical sensacional.

He abierto este nuevo "frente" porque el CINE -en mayúsculas- es una de tus aficiones desconocidas. ¿Qué es realmente para ti?
Junto a mi familia, el cine es la pasión de mi vida, lo más importante … todos las noches vuelvo a recordar visionando alguna de las muchas películas que colecciono, aquellos maravillosos años de los cines de barrio que descubrí en Madrid los sigo añorando; los jueves y los sábados por la tarde, días en que no tenía clase, acudía a una de aquellas inolvidables sesiones dobles y cada película la veía dos veces; el "cine negro" y el "western" son mis dos géneros preferidos pero me gusta toda clase de buen cine.

Especialmente, ¿por qué estos dos géneros en particular?
Entre otras razones por dos en concreto, la primera por ambivalencia común a todo ser humano, nadie es absolutamente malo ni bueno del todo, y estos géneros cinematográficos lo reflejan … el policía corrupto, o el malo que en un momento dado es capaz de hacer "algo" diferente, incluso una heroicidad; luces y sombras que el cine sabe reflejar; la segunda razón es que creo en la predisposición o la fatalidad de la vida que estos dos géneros cinematográficos también "recrean".

Del "cine negro", ¿qué películas destacarías?
Muchas pero sobre todas "Forajidos", del director alemán Robert Siodmak; él, al igual que otros intelectuales, pudo emigrar a Estados Unidos huyendo del nazismo, Ava Gardner, la más carismática mujer falta y un jovencísimo Burt Lancaster fueron sus protagonistas; "El abrazo de la muerte", con Ivonne de Carlo y un montón más sobre todo de la serie B, las grandes olvidadas, una de ellas "Perdición".

¿Ves mucha tele?
Muy poco, algún telediario y los partidos de fútbol que me interesean y para de contar.

¿Estamos desquiciados?
Creo que sí porque algunos de los valores tradicionales, la familia, la amistad, el respeto han perdido vigencia, hoy el valor en alza, el más importante es el dinero cuando en realidad son otros los valores que aportan la felicidad.

¿Llegar al máximo?
Obsesiona llegar al máximo y a mi modo de ver lo que importa es trazarse un objetivo y una vez conseguido disfrutar de la vida, sin obsesionarse en seguir ascendiendo.

A Menorca, ¿qué futuro le auguras?
También he conocido dos "menorcas", la "virgen", cautivadora al mil por cien y la actual, que aunque se hayan cometido algunas barbaridad tiene, afortunadamente, zonas paradisíacas; de cara al futuro deseo que siga progresando y encuentre el punto medio ideal que todos deseamos.

Amante de la buena mesa como eres, hazme un menú de Navarra.
Navarro o no navarro el "jamón de Jabugo" no debe faltar en un menú que se precie; luego, y de primer plato: bacalao al ajoarriero; cordero al chilindrón de segundo y cuajada natural como postre, regado con un rosado de la tierra que los hay muy buenos; es, no lo dudes, un buen menú que, como buen comilón que he sido, hubiera dado cumplida cuenta de él, pero ahora no sé.

Me he dado cuenta que para ti hay algo, entre otras cosas, fundamental, la amistad, ¿qué representa para ti?
La amistad ha sido y es una de las cosas más importantes de mi vida.

Y a la vida, ¿qué le pides?
Salud porque sin ella es difícil el poder ser feliz.

La conversación con Mario Delgado dio para mucho más pero, la limitación del espacio impone su ley, sus reglas; mi deseo es haber sabido captar adecuadamente parte de lo mucho que aportó, todo interesante, todo bajo el prisma de la sinceridad característica de un navarro que vino a Mahón por un año y se convirtió en un menorquín más.