Preparadas, listas, ¡ya!

Son clases de algo más de una hora que se convierten en un primer punto de encuentro de un grupo de entre 10 y 15 mujeres que comparten la experiencia del embarazo y la futura maternidad. Formación e información son dos de los aspectos que más interesan a las mamás que viven su estado de gestación con la intensidad propia de una etapa de la vida en la que experimentan multitud de sentimientos e inquietudes que comparten con las matronas que con sus conocimientos y experiencia dan respuestas a las pronto parteras. Cuestiones básicas de alimentación, higiene, proceso del parto, lactancia materna y cuidados del recién nacido, son algunos de los temas frecuentes de los que se habla con las matronas.

Nuria López, natural de Lérida, lleva desde 1991 dando las clases de preparación al parto como comadrona, "la demanda de la mujer sigue siendo la misma, han cambiado algunas cosas, como desde cuando se introdujo en el año 2000 la posibilidad de poder disponer de la anestesia epidural durante el parto". Nuria decidió ser comadrona estudiando enfermería, "me emocioné en el primer parto que vi y pensé que me podía emocionar toda la vida".

Antonia Villalonga, de Maó, lleva tres años en las clases de educación maternal después de 28 años dedicada a partos, experiencia que la lleva a transmitir a las embarazadas la emoción de la que será sin duda una de las experiencias más importantes de su vida. Antonia también había dado las que fueron las primeras clases de maternidad en Alaior y en Sant Lluís antes de trabajar en el hospital, primero el "Verge del Toro" y después en el "Mateu Orfila".

El traslado de las clases de educación maternal del Centre de Salut Dalt Sant Joan al de Salut Verge del Toro se hizo hace casi tres años. Siempre se ha compartido espacio con las salas de rehabilitación y ambas comadronas aseguran que no han tenido problema alguno por ello, a pesar de que las salas donde ofrecen las clases siempre son espacios pequeños, y que tienen el apoyo de Atención Primaria en todas las propuestas que van haciendo.
Además de la información teórica y las experiencias que van surgiendo a lo largo de la clase, una parte importante del tiempo se dedica a ejercicios físicos que se practican según la técnica de pilates sobre unos balones especiales. Ejercicios de respiración, circulación, estiramientos, suelo pélvico, desbloqueos de pelvis, y el expulsivo, se proponen para llegar al momento del parto con las mejores condiciones posibles.

El éxito de estos encuentros lo demuestran datos como que en poco más de veinte años se ha doblado el número de usuarias. En 1991 fueron 110, el año pasado 224 y en 2010 la cifra sigue aumentando, si bien es un servicio que aún pocas inmigrantes se animan a probar.
En Maó actualmente se ofrece la posibilidad de elegir entre cuatro días posibles y algunas de las usuarias expresan su deseo de poder hacer una doble sesión semanal así como son unos cuantos los padres a los que les gustaría compartir estos momentos con sus parejas. A ellos se los invita a acudir el día que las comadronas muestran a través de una serie de fotografías el recorrido y proceso que deberán seguir al llegar al Hospital Mateu Orfila en el momento del parto. Desde la recepción en Urgencias hasta la sala de reconocimiento y sala de dilatación-paritorio, las modernas mesas paritorios que posibilitan múltiples posturas a la parturienta en el momento del expulsivo y donde se realizan los primeros cuidados del recién nacido hasta llegar a la planta materno infantil. El Hospital Mateu Orfila, en la zona de sala de partos las parturientas pueden disponer de balones para realizar los ejercicios que han practicado durante las clases de educación maternal.

También durante esta sesión se pasa un vídeo sobre lactancia materna, "El pecho no tiene horario", al considerar el apoyo de la pareja fundamental en la que es una opción cada día de más mujeres compartida por sus parejas.