Carretera. En primer plano, a la izquierda, el talud al que fue arrojada la maleta con el cadáver. El lugar está situado en el barranco y junto a la carretera de Binidalí - Gemma Andreu

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La primera hipótesis que maneja la Policía en torno al caso de los restos hallados en Binidalí es que pertenezcan a un niño. Según fuentes próximas a la investigación, se descarta casi por completo la posibilidad de que se trate del cadáver de una persona adulta, debido al reducido tamaño del cráneo.

Los dos hombres que el pasado martes encontraron una maleta abandonada, con restos humanos en su interior, prestaron ayer declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Maó, que se ha hecho cargo de este caso. El hallazgo que ha sorprendido a la sociedad insular, poco habituada a sucesos de este tipo, se produjo en la finca Binidalí de ses Vilotges, en un punto del barranco que desemboca a la cala de Binidalí y justo al lado de la carretera. Los terrenos -una superficie de 15 hectáreas-, pertenecen al término municipal de Maó, y el lugar exacto en el que se encontró la maleta es la parte baja de un talud de unos ocho metros de profundidad y cubierta de frondosa vegetación.

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