Partida. El campo, con unas dimensiones de 2.400 metros cuadrados, cuenta con multitud de obstáculos ubicados estratégicamente - Paco Sturla

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Objetivo: ganar al equipo contrario sin ser herido por los contrincantes. Cuadrilla: doce estrategas. Perímetro de intervención: 2.400 metros cuadrados. Decenas de obstáculos. Domingo. 16 horas. Preparados. Empuñan marcadora. Y de repente, lluvia de bolas a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora. Cientos de manchas de pintura. En el suelo. En la ropa. En los obstáculos. Carcajadas a pares. Euforia. Comentario de la jugada. Movimientos adrenalínicos y sobre todo, diversión por todos los costados.

El nuevo campo de paintball, ubicado en las instalaciones del Lloc de Menorca, en la urbanización de La Argentina, de Alaior, aún en fase de promoción, recibió ayer a dos de sus primeros equipos. Uno de ellos, doce miembros de una misma familia, de Ferreries, decididos a probar algo nuevo, a divertirse. El otro, un grupo de seis amigas bolivianas. "Estamos sin palabras, ha sido emocionante, hemos descargado toda la adrenalina, nos hemos desestresado y sobre todo lo hemos pasado en grande practicando un deporte de equipo", explica Verónica Vargas, una de las jugadoras.

La Isla cuenta actualmente con dos instalaciones, una de ellas en Ciutadella, Te Pille Gotcha Menorca, una entidad sin ánimo de lucro que ofrece la actividad desde el verano en un campo cuyas dimensiones rozan los 2.500 metros cuadrados, y el del Lloc de Menorca. El responsable del campo alaiorense, Lluís Mir Martí, explica que la apuesta por este tipo de diversión nació a partir de la propia sociedad que solicitaba algún tipo de actividad lúdica, complementaria, con la que pasar un buen rato. "Es una actividad respetuosa con el medio ambiente puesto que se disparan bolas, del calibre 68, cien por cien biodegradables", explica. Con un campo de 40x60 metros, delimitado con una tela reglamentaria y 22 equipos completos formados por peto, mono, máscara y marcadora, el Lloc de Menorca no sólo prevé lanzar una actividad cien por cien lúdica y deportiva para la sociedad menorquina sino que manifiesta su interés de promocionarse en hoteles y touroperadores "para ser un incentivo para el turista que nos visita, en Europa es un juego muy practicado". Uno de los monitores, Miquel Villalonga, jugador profesional en competiciones internacionales, explica que es todo lo contrario a un juego agresivo y bélico. "Es el único deporte que permite equipos con jugadores de ambos sexos y edad, donde no influye la fuerza física sino la estrategia y la cohesión de equipo", apunta.