Imagen de la casa de Pere Moll.

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El alcalde de Es Migjorn, Andreu Moll (PP), sostiene que el Consorci per a la Protecció de la Legalitat en Sòl Rústic aplica distintos raseros en expedientes de disciplina urbanística similares.

En unos casos, afirma, se actúa con contundencia y se exigen demoliciones y el pago de elevadas sanciones, mientras que en otros casos no se persigue a los infractores con el mismo empeño.

Andreu Moll mantiene viva la propuesta para que Es Migjorn abandone el consorcio. Será debatida en el pleno municipal previsto para el 25 de noviembre.

En la iniciativa, el primer edil de no ha incluido ninguna mención al expediente incoado al concejal-portavoz del Grupo Socialista, Pere Moll Triay, por unas obras en una finca situada en Son Còdol que han incluido cambio de uso. Andreu Moll denuncia, no obstante, que el Consorci ha incoado el expediente sancionador este año, cuando el Ajuntament remitió informe a este organismo en 2006. «¿Por qué tardan cuatro años en iniciar este expediente disciplinario?», pregunta.

Otra irregularidad que denuncia el alcalde, que contrapone al caso de Es Mestall, donde dice que ha existido un trato de favor que ha beneficiado al propietario, se refiere a una caseta edificada sin licencia, no legalizable. Para este expediente el Consorci efectúa un atento seguimiento y consigue que el propietario consume el derribo y pague la sanción, lo que no ocurre en Es Mestall.