Baches y socavones. Para los usuarios, transitar por el camino es una odisea diaria por su deterioro - Gemma Andreu

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Los socavones y los baches del Camí des Caragolí y del Camí de Ses Arenes hacen imposible el tránsito de los vecinos y residentes en uno de los tramos rurales más deteriorado de la red municipal.

Los usuarios habituales de la vía siguen pendientes de que se ejecute el proyecto de reparación y asfaltado del firme, una actuación prometida por el Consell y el Ayuntamiento. Precisamente, el Departamento insular de Carreteras anunció antes del verano una inversión de 220.000 euros para su pavimentación.

Se trata de un camino muy frecuentado por los residentes de los núcleos rurales adyacentes y los payeses de las explotaciones agrarias en activo. Han agotado la paciencia por la odisea que representa cada día tener que conducir sorteando baches y socavones.

Quién sí ha actuado es un vecino de la zona quien ha ejecutado algún bacheado provisional ante la inactividad de la Administración.

Precisamente, el Camí de Ses Arenes presenta un estado lamentable desde hace tiempo. Hace unos años se levantó el pavimento para instalar las conducciones subterráneas de agua desde los pozos de la zona de Ses Arenes hasta los depósitos de Es Caragolí que abastecen Ciutadella. En su momento la Administración llegó a un acuerdo con la propiedad con la condición de que el Ayuntamiento ejecutara el ensanche del vial y se encargara de su mantenimiento. No obstante, las promesas cayeron en saco roto y el vial ha permanecido en mal estado desde entonces. El abandono agravó progresivamente el estado del pavimento y los baches que había fueron convirtiéndose en socavones.

Agraviados

La actuación prometida, sin aún fecha de inicio de las obras, contempla la aplicación de una base nueva de revuelto compactado y de las capas de asfalto y rodadura. Se trata de una actuación que beneficiará a los residentes en la zona de hortales próxima al polígono industrial, a los usuarios de varias instalaciones hípicas, a los servicios técnicos que se desplazan hasta los pozos de abastecimiento público de agua, así como a los payeses y propietarios de las explotaciones agrarias de la zona. A este camino se suma el deterioro de otros caminos rurales como el de Son Saura y Cala en Turqueta, entre otros, para los cuales no hay solución en perspectiva.