El PP ha acusado al PSOE de nepotismo al entender que la contratación de la mujer del presidente del Consell de Menorca, Marc Pons, por parte de una constructora no es un "hecho puntual", sino que se ha convertido en el 'modus operandi' o "libro de estilo" de los socialistas, puesto que, según ha recordado, la pareja de la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, o el propio presidente de la institución ibicenca, Xico Tarrés, han protagonizado situaciones similares.
Después de que el periódico 'El Mundo-El día de Baleares' haya publicado que una constructora contrató a la mujer de Pons durante una adjudicación de 1,4 millones de euros para reformar carreteras y que, además, esta persona está a sueldo de otra constructora con proyectos gobernados por ayuntamientos socialistas, el secretario general del PP, Miquel Ramis, en una comparecencia urgente ha exigido a Pons, así como a la portavoz y al presidente del Govern, Joana Barceló y Francesc Antich, respectivamente, que "no se escondan" y den explicaciones de estos hechos.
El 'popular' ha remarcado que su formación no desea un trato diferente al que se ha dado en otros asuntos relacionados con la corrupción, por lo que ha pedido, por "una cuestión de ética y estética política", que se aclare si Pons hubiese realizado estas contrataciones si no hubiese trabajado en esas empresas su mujer.
Además, el PP ha criticado que los socialistas sólo parezcan estar en contra de la corrupción cuando los casos afectan a sus adversarios políticos y ha pedido que "tengan la lealtad" de admitir que también ellos "pueden estar equivocados". En este sentido, ha recordado que actualmente hay empresarios imputados por haberle dado empleo a Maite Areal, la mujer del ex presidente del Govern, por lo que ha pedido que "establezcan paralelismos".
Según Ramis, no se trata únicamente de una cuestión de legalidad -porque en ese aspecto serán los tribunales quienes actúen-, sino que también es una cuestión de ética. Así, ha indicado que es "irrelevante" el porcentaje contratado a la empresa en la que trabaja la pareja de Pons puesto que lo que interesa es si se hubiesen adjudicado las obras a esta sociedad, en el que caso de que su mujer no trabajase ahí.
"Empezamos a estar hartos de que, si afecta al PSOE, se pongan de lado o enfermos y den la callada por respuesta. Los ciudadanos no son tontos", ha añadido.
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