Fornells. Las bajas presiones motivaron que el nivel del mar subiera hasta invadir la terraza de un restaurante - xavier pons cladera

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Los pronósticos no se equivocaron y el cien por cien de probabilidad de precipitación se cumplió en la jornada de ayer, en la que el viento, la lluvia y el cielo gris que lució prácticamente todo el día pusieron el tono triste al Día de Todos los Santos.

Los chubascos, puntualmente intensos, se combinaron con lluvia fina, tormentas y rachas de viento que contribuyeron al ambiente desapacible lo que no impidió que decenas de personas que se acercaron a los cementerios de la Isla para honrar a sus difuntos, aprovechando los momentos en los que un sol desafiante consiguió imponerse a las nubes.

Así las cosas, las precipitaciones fueron protagonistas en casi toda la Isla. En Es Castell, por ejemplo, hasta las cinco y media habían caído 5,3 litros por metro cuadrado, registrándose una temperatura bastante baja, de 12,4 grados centígrados. Este registro se superaba con creces el domingo, cuando en esta localidad se acumulaban hasta 64,7 litros por metros cuadrados, según informa Xavier Pons Cladera, quien constata, además, un presión muy baja que provocó la subida del nivel del mar, tal y como demuestran las imágenes captadas en Fornells.

Más allá de las incomodidades, los enormes charcos y los torrentes llenos de agua, el mal tiempo motivó el desvío de un avión procedente de Gatwic a Son Sant Joan. La nave tenía previsto aterrizar durante la mañana en la Isla, pero se consideró más conveniente que lo hiciera en Palma.

Se espera una tónica similar para el día de hoy, si bien la probabilidad de lluvias, con precipitaciones que pueden llegar a los 20 milímetros en una hora, desciende hasta el 40 por cien, según la Agencia Estatal de Meteorología. Además del riesgo de lluvias, la AEMET alerta por fenómenos costeros.