Los trabajadores de la constructora Edificaciones Ramos han reclamado este lunes agilidad a la Conselleria de Trabajo hora de aprobar el expediente de regulación de empleo para el cierre total de la empresa, una medida que afectará a los 22 operarios con contrato fijo y que ya ha perjudicado a otros 30 trabajadores eventuales que no han visto renovados sus contratos.
Los representantes sindicales de la empresa han señalado que se han visto obligados a aceptar el ERE, presentado el pasado día 13 de octubre, debido a su precaria situación económica. "No hemos cobrado el mes de septiembre y todavía nos deben el 25 por ciento de la paga extraordinaria del mes de julio", se han quejado.
"No tenemos ningún ingreso y los bancos, que en tiempos de bonanza nos abrían las puertas, no dejan de enviarnos cartas de amenaza de embargo y de cobro de intereses", ha indicado uno de los delegados sindicales, Juan Carlos Jiménez.
En este sentido, los trabajadores de la constructora han criticado la nueva reforma laboral que permitirá al propietario de Edificaciones Ramos presentar un expediente de regulación de empleo alegando un año de pérdidas. Asimismo, según la nueva normativa los operarios recibirán una indemnización de 20 días por año trabajado por un máximo de 12 años, aunque hay trabajadores que llevan trabajando en la empresa 25 años.
"La reforma laboral se lo pone en bandeja a los empresarios", ha matizado Jiménez, quien ha añadido que "hoy nos ha pasado a nosotros, pero mañana le puede pasar a cualquier otra empresa de la Isla".
Por su parte, el secretario general de UGT en Menorca, Servando Pereira, ha apuntado que la empresa tiene pendiente de cobro más de dos millones de euros, de los cuales un grueso importante corresponden a las obras que se están llevando a cabo en el colegio Mateu Fontirroig de Maó. "Si el Govern hubiese adelantado dinero tal vez los trabajadores estarían cobrando", ha puntualizado.
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