El punto de alquiler de bicicletas, instalado junto al skateparc en Ciutadella, ha tenido este verano 106 usuarios, la mayoría turistas nacionales, y un total de 779 consultas de información turística. El proyecto se implantó como experiencia piloto a partir del 7 de agosto y ha funcionado hasta final de septiembre. La alcaldesa, Pilar Carbonero, destaca que la puesta en marcha del nuevo servicio no ha tenido coste alguno para el Ayuntamiento. "Se ofreció a todas las empresas del sector, aunque sólo se adhirieron dos", afirma. El Consistorio firmó un convenio de colaboración con Tot Velo y Velos Joan para que ofrecieran bicicletas en alquiler y el servicio de reparación y mantenimiento de las bicicletas. El informador ha podido ser contratado con una subvención de la Conselleria balear de Turismo y el Fondo Social Europeo.
Aunque el proyecto Velociutat no ha tenido coste para el Ayuntamiento, el servicio ha sido deficitario, teniendo en cuenta que 106 personas han alquilado bicicletas para desplazarse por la ciudad, a razón de 5 euros el día y 2 euros la hora. No obstante, la alcaldesa valora el resultado como experiencia piloto. "A partir del balance y análisis del funcionamiento intentaremos mejorar el servicio de cara al próximo verano". La idea municipal es implantar otros puntos de alquiler en zonas periféricas de la ciudad, al lado de aparcamientos públicos, como las plazas Sevilla y Magnífics Jurats, ambas en proceso de reforma.
El otro punto de servicio será en la zona verde y aparcamiento contiguos al cementerio antiguo. "El objetivo es que la gente que nos visita pueda dejar el coche en una aparcamiento público periférico y acceder a la ciudad en bicicleta". Carbonero justifica que esta medida puede contribuir a descongestionar el tráfico y es una forma alternativa de transporte, "también con mayor libertad de movimiento que a pie para el turista".
A partir de la experiencia de este año, el Ayuntamiento quiere redactar el pliego de condiciones de un concurso para adjudicar la concesión del Velociutat de cara a los próximos años. "El objetivo del Ayuntamiento es ofrecer este servicio sin que tenga coste alguno para las arcas municipales y estudiar la fórmula para que pueda resultar rentable", indica. La alcaldesa explica que experiencias como el 'bicing', que funciona en Barcelona, son difíciles de implantar en una localidad como Ciutadella por su elevado coste.
De los 106 usuarios que han alquilado bicicletas, el 66 por ciento han sido turistas nacionales, un 10 por ciento residentes, un 8 por ciento italianos y un 6 por ciento franceses, entre otros.
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