"He llorado mucho ante mis hijas"

Dice usted de "parte" del grupo…
Sí, porque la verdad es que algunos concejales del grupo municipal se han portado muy bien conmigo. Existe una falta de confianza mutua entre la alcaldesa y yo.

¿Quiénes son los concejales que más firmemente le han apoyado?
Vaya por delante que no tengo nada negativo que comentar de ningún concejal en el plano personal, pero a nivel político no me he sentido apoyada por algunas personas de mi grupo.

¿Quiénes?
La alcaldesa, Pilar Carbonero, y el cuarto teniente de alcalde, Vicent Fontestad. No hemos coincidido políticamente. Con ellos, la incompatibilidad política ha sido total y absoluta. Sencillamente, no tenemos la misma manera de ver las cosas. Eso no quiere decir que sea yo la que vaya bien. La forma en que yo veo las cosas no es mejor ni peor que la suya, sólo diferente.

Con sus otros tres compañeros, ¿cómo es la relación?
Es una relación cordial y normal.

Pero todos ellos han cerrado filas en torno a la alcaldesa…
Sí, pero es lógico, porque entiendo que no puedan ponerse en contra de la alcaldesa. Yo tampoco se lo pediría jamás.

Usted hace alusión a "las continuas manifestaciones" de que "fallan" sus formas. ¿Le ha molestado que se haya pretendido transmitir la imagen de que es usted una persona intransigente y poco dialogante?
No es que me haya molestado, simplemente creo que no es justo. Especialmente la alcaldesa ha dicho que me han fallado las formas. Le he pedido que se lea las actas de todas las reuniones de la mesa de negociación a las que yo he asistido y que me diga si le parece que mis formas son o no las correctas. Es fácilmente comprobable que en ningún caso he tenido una palabra subida de tono y que en ningún momento he insultado a nadie. Eso sí, soy contundente cuando hablo, pero la contundencia nace de la convicción de las personas, y ése es mi "problema".

¿Cree usted que se confunde la firmeza con el espíritu de imposición?
Sí, pero no puedo luchar contra eso, porque es mi forma de ser. Tengo las convicciones que tengo gracias a la educación que he recibido y todos los años de mi juventud que pasé en Calós, ésa es la verdad. Estas mismas convicciones son las que hacen que sea firme y contundente. Por supuesto, entiendo –y acepto- que esto a veces pueda incomodar a ciertas personas, pero no puedo luchar contra mi propia forma de ser; por tanto, me voy a mi casa.

Su relación de desconfianza mutua con Pilar Carbonero, ¿ha sido clave en este proceso?
La alcaldesa es el eje del grupo municipal y la persona que está llamada a ejercer el papel de líder, y yo no me he sentido apoyada por ella.

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