El obispo Salvador Giménez, el conseller de Presidencia del Govern, Albert Moragues, el conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, y el presidente del Consell, Marc Pons, presentaron ayer las obras de reforma de la iglesia de Sant Francesc, en Maó, que han representado una inversión global de 1.337.924 euros. El Govern ha participado en el proyecto de rehabilitación del templo, con la aportación de 749.801 euros.
El obispo Salvador Giménez expresó su agradecimiento al Govern por el apoyo económico que ha dispensado a la ejecución de las obras, que han incidido en la recuperación de las fachadas del edificio construido a lo largo del siglo XVIII, así como en la rehabilitación de las cubiertas del templo. Giménez abogó por la preservación del edificio histórico y por la transmisión de dicho patrimonio a las generaciones futuras. Por último, señaló las dificultades de la comunidad cristiana para asumir el coste de la rehabilitación de la iglesia, que también está a la disposición de todos los ciudadanos.
Marc Pons señaló que compartía las palabras del obispo y destacó la necesidad de implicarse en la recuperación del patrimonio arquitectónico religioso, debido a su pertenencia a la colectividad. Pons destacó la importancia del trabajo realizado por el arquitecto Domènec Enrich y la constructora, además de equiparar la satisfacción por la reforma realizada con la experimentada por los constructores del templo.
Jaume Carbonero subrayó la importancia de acometer los trabajos de mantenimiento de los edificios públicos y apostó por que los políticos tengan sensibilidad hacia la rehabilitación del patrimonio arquitectónico, con independencia de su función.
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