Madrid no cede y el Aeroclub deberá pagar la multa o ir a los tribunales

Primero se reunió el presidente del Consell, Marc Pons, y la consellera de Cooperación Local, Susanna Gomila, con la secretaria de Estado de Transportes y con el director general de Aviación Civil. De este encuentro surgió una segunda reunión, entre Gomila y representantes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que se celebró el pasado lunes con la presencia del presidente del Real Aeroclub, José Luís Barrero. Nada cambió tras esta reunión: la AESA insiste en que desde el Aeroclub se realizaron vuelos comerciales entre 2005 y 2008, y que eso supone una falta grave. Y con esto, da por cerrado el capítulo administrativo, es decir, si se quiere recurrir, solamente queda la justicia ordinaria.

Es en este punto en el que los socios del Real Aeroclub se encuentran ahora. Mediante una asamblea general que se puede celebrar en un plazo de unas tres semanas, los miembros de la entidad deberán decidir si optan por ir al contencioso-administrativo o si no lo hacen. En este sentido, el presidente del Aeroclub asegura que "debemos asesorarnos muy bien, puesto que interponer un contencioso no supone paralizar el proceso, sino que seguramente deberíamos avalar la posible sanción". En este punto, cabe recordar que el presupuesto anual de la entidad ronda los 90.000 euros.

Para Barrero, la decisión de la AESA le causa una "profunda decepción, puesto que esperaba que se pudiera alcanzar algún acuerdo, y ahora veo que la situación es muy complicada". Barrero insiste en que esta sanción supone un "golpe definitivo" para la entidad que preside, puesto que recuerda que el único patrimonio del que disponen son algunos aviones, ya que las instalaciones están sometidas a un proceso de reversión y actualmente su titular es el Ministerio de Defensa.

En el caso de que los miembros del Aeroclub optaran finalmente por la imposición de un contencioso-administrativo, el Consell de Menorca les ha comunicado ya su intención de "prestar todo el apoyo que sea necesario, al considerar que se trata de una sanción absolutamente desproporcionada y no ajustada a la naturaleza de la actividad realmente desarrollada entre los años 2005 y 2008".

La multa al aeroclub es el resultado de la denuncia presentada hace un año por la asociación AECTA, que motivó en un primer momento la suspensión del convenio de colaboración para la vigilancia forestal firmado con el Consell y más tarde la sanción con una multa de 135.000 euros.