La falta de personal no docente preocupa en varios institutos

El Instituto Pasqual Calbó i Caldés de Maó tiene vacantes dos de los cuatro puestos que tiene asignados para labores de consejería y administración, según comenta el director del centro, Rafel Andreu. El docente, quien también preside la entidad que agrupa a todos los directores de institutos de la Isla, incide en que se trata de unos huecos "más difíciles de cubrir" que en el caso de los profesores, ya que la tramitación de la contratación del personal no docente no depende de la Conselleria de Educación, sino de la de Interior.
La ausencia de ese tipo de personal en las oficinas de los centros está suponiendo un gran obstáculo para los trabajos que se desarrollan en una época tan ajetreada como es principios de septiembre, en la que se han de tramitar todos los procesos de matriculación así como el papeleo relativo a las calificaciones de los exámenes de recuperación. Pero más allá de lo puramente burocrático, hay otras bajas que afectan también a la puesta a punto de los centros. Ése es el caso del Instituto Josep Miquel Guàrdia de Alaior, que está funcionando en la actualidad con 1,5 operarios de limpieza menos de lo habitual. La directora del centro, Eva Bagur, lamenta el inconveniente que ello representa para poner a punto todas las aulas. Lo peor del asunto, al parecer, es que la baja no se cubrirá hasta el mes de octubre debido al proceso de adjudicación de la nueva contrata.

El mismo problema se está viviendo también en el Instituto Joan Ramis i Ramis de Maó, donde también quedan por cubrir dos puestos para labores administrativas.
En lo que se refiere a las plazas docentes en la zona de Llevant, la situación más acuciante es la del "Ramis", centro en el que aún quedan vacantes ocho puestos de profesor, tres de ellos sin adjudicar aún y otros cinco por sustituciones de última hora, aunque se confía en que la situación se pueda normalizar antes del día 13.

Por lo general, casi todos los institutos de la Isla han perdido alguna plaza por los nuevos ajustes de optimización, algo que a la postre no está teniendo, a falta de cerrar los procesos de matriculación por completo, efectos negativos en las ratios, que, según los directores, se encuentran dentro de los límites aconsejables.