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La quebradura de una de las ramas de la Alqueria Blanca de Ferreries ha puesto en primera página de actualidad el Catálogo de Árboles Singulares. En este sentido el GOB ha querido dejar constancia de que la administración autonómica de Medio Ambiente ha establecido otro récord, al tardar 14 años en tramitar el expediente de declaración de Árboles Singulares de los cuatro plataneros que hay junto a la ermita de Sant Joan des Vergers, en Maó.

Rememora la entidad ecologista que, en enero de 1996, tras varios meses de trabajo con grupos de voluntarios, el GOB hizo llegar al Departamento balear de Medio Ambiente (en aquella época, aunque adscrito a Agricultura), un listado de 53 árboles de Menorca que podían ser susceptibles de entrar en la categoría de Árbol Singular. Cada propuesta iba acompañada de un plano de situación y una ficha técnica cumplimentada. El Gobierno de entonces no mostró demasiado interés en el tema. En 2001 se reconocieron tres árboles como singulares, y otro en 2003.

En la lista, había también los cuatro plátanos majestuosos de San Juan. Y debían cumplir los criterios para ser considerados Árboles Singulares, porque el BOIB de día 12 de agosto de 2010 al final les ha reconocido como tales. El problema es que tengan que pasar tantos años para que se vaya haciendo efectiva la disposición que dice que los ciudadanos pueden hacer propuestas para abrir expedientes de inclusión de árboles que puedan ser considerados adecuados para estar acogidos a esta normativa.

La Ley de Árboles Singulares pretende dar protección a aquellos ejemplares de gran porte o de condiciones difíciles de encontrar. Viene a ser un reconocimiento a los monumentos naturales vegetales que se conservan en el patrimonio natural de las Balears y obliga a la conselleria correspondiente a velar por el buen estado de los ejemplares protegidos y a asumir los gastos derivados de su conservación.

Iniciativas

Pese a la demora en la tramitación de algunos expedientes y a la falta de actuación en determinados ámbitos y sin caer en el desánimo, en el GOB se mantiene viva la posibilidad de dar a conocer cosas destacables que están pasando en la isla.

En el proyecto de Cibervoluntariado, se pueden ver también algunos árboles singulares (oficialmente reconocidos o no, pero no perdemos la esperanza), así como de otros mapas temáticos elaborados con la colaboración de gente que pasea por Menorca, que permiten tener un conocimiento más exacto del entorno natural y sus principales valores.