La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ciutadella, Antònia Gener, nos recibe en su casa tan sólo un día después de sufrir un esguince en su pie izquierdo que le impedirá iniciar el curso parlamentario el próximo martes. Como avanzó ayer "Es Diari", la secretaria general insular de los populares se ha autodescartado para encabezar la lista del PP en las próximas elecciones municipales. Habrán sido ocho años de trabajo en Ciutadella, después de estar en el equipo de Llorenç Brondo desde 2003, aunque desde 2008 se viera truncado su gobierno y pasara a la oposición a raíz de la crisis interna del PP. En primavera cerrará su etapa municipal y se postula para las listas al Consell y al Parlament.
¿Por qué se autodescarta?
En política uno no se puede aferrar al cargo. Habré estado ocho años en el Ayuntamiento y ha sido una experiencia muy enriquecedora, muy bonita y que mucha gente que no entiende la política debería experimentar para conocer las dificultades que conlleva esta labor. Además, una vez dado el paso de ser secretaria general del partido y después de haber encabezado la lista al Parlament, creo que de continuar debo hacerlo no sólo por Ciutadella sino por Menorca.
Puede sorprender después de dirigir el grupo municipal tras la crisis interna el 31 de julio de 2008...
Sí, pero es positivo que se presente un equipo renovado. Y nosotros lo tenemos, porque hay mucha gente preparada, con ganas y dispuesta a encabezar la lista.
¿Influye esta crisis en su decisión?
No. Cuando en 2008 se consolidó el tándem Santiago Tadeo-Gener se decidió trabajar por Menorca, y con la experiencia de estos años en el Parlament ahora podemos trabajar mejor para el beneficio no sólo de Ciutadella sino de toda la Isla, ya sea desde el Consell o desde el Parlament. Estoy a disposición del partido, no estoy en política para estar en ninguna lista sino para servir a mis conciudadanos y para defender las ideas de mi partido.
¿Se imagina en la Conselleria de Hacienda del Govern?
Mejor en otra área, ya he tenido suficiente Hacienda (ríe). No lo sé, es una gran responsabilidad. Se verá en su momento pero son cargos que pueden ilusionar y siempre son retos a tener en cuenta.
¿Quien es la persona más indicada para relevarla en Ciutadella?
Es una decisión conjunta, no será una elección a dedo. En la Junta hay gente lo suficientemente preparada, gente joven e ilusionada para un nuevo proyecto. Además con las elecciones primarias que tuvimos en el partido se apostó por ser más democráticos en la elección del candidato, y a nivel local también será así.
¿Cómo ve el presente municipal?
Con el cambio de gobierno, las expectativas creadas por PSOE y PSM no se han cumplido y, es más, si hay que hacer un balance del año y medio de su gestión ya ha habido bastante polémica e irregularidades. A la señora Carbonero, en sólo un año de gobierno, ya se le ha abierto una comisión de investigación por presunto favoritismo a un compañero de partido. Eso lo dice todo.
¿Cómo llegan a las elecciones?
De cara al 2011 debemos conseguir que haya la máxima participación posible. Sin ninguna duda la abstención será una batalla. Es una lástima que la gente pase de la política o que considere que no vale la pena votar. Los partidos tendremos que hacer lo máximo para generar confianza hacia los políticos, ya que es algo que ha quedado muy mermado durante esta legislatura.
¿Es eso una utopía visto lo visto?
Es necesario que haya personas que administren los bienes de todos. Y tenemos que ser capaces de conseguir convencer a la gente, explicando que no hay que generalizar por culpa de un político que haya actuado mal.
¿Le ha sorprendido Jaume Matas?
Sí, ha sido una gran sorpresa y una gran decepción, aunque hay que esperar a lo que diga la Justicia.
Mirando atrás, ¿qué se hizo mal en la anterior Junta Local?
Quizá las decisiones no eran tan compartidas entre todos los miembros de la Junta. Ahora es más democrático y esto es fundamental para la toma de decisiones.
¿Se sentía cómoda en ese equipo?
Siempre fui la nota discordante en ciertas decisiones y actitudes. Por eso pasó lo que pasó, que se fueron todos menos yo. Yo ni sabía que iban a dejar el partido.
¿Como valora su gobierno?
El balance es positivo como experiencia personal, el haber entrado en política, conocer las necesidades de los ciudadanos y poder resolverlas. Crea mucha satisfacción. En los últimos años, a raíz de la crisis en el partido sí que fue más duro, porque nadie está en política para tener esas desavenencias y llegar incluso a los ataques personales que sufrí. Es el punto negro que me llevo.
Algunos tildan de mala su gestión con el gobierno del PP ...
Yo creo que la gestión no es fácil, nunca lo harás bien para todo el mundo y las críticas son siempre las típicas y tópicas que se repiten con todos los gobiernos y que forman parte de la política. Realmente creo que muchas críticas fueron infundadas. El balance del mandato 2003-2007 se puede comprobar con grandes inversiones, grandes infraestructuras y un dato revelador, el inventario de bienes municipales pasó, en aquellos cuatro años, de 40 a 70 millones de euros.
Pero las críticas eran por actuaciones de dudoso beneficio para el pueblo y que fueron positivas para algunos, caso de las permutas de solares en el B-9 del polígono, el caso Nerer... ¿Cual es su responsabilidad como concejala de Hacienda?
Todas esas son propuestas urbanísticas cien por cien. Siempre hemos dicho que no tenemos nada que esconder y que si se ha hecho algo mal que se revise y se acuda a Fiscalía. En su momento se aprobaron las propuestas con los respectivos informes favorables y si hubo algo irregular, como con el "solar de las ratas", ni siquiera se aprobó en el pleno.
¿Y la denuncia sobre el millón de euros que alguien ganó con la venta/permuta al Ayuntamiento del Palau Saura Morell?
Todo eso se supo después, que la empresa que lo compró lo vendería por un millón de euros más. Son hechos producidos a posteriori y que no se conocían cuando se aprobó.
¿Pero desde Hacienda no se fiscalizan todas las operaciones que implican un gasto o una inversión?
Éstas son competencias del concejal de Urbanismo, Hacienda, en principio, no tiene nada que ver. Hacienda fiscaliza los presupuestos, el nivel de gastos y de ingresos. Luego cada área tiene un presupuesto que gasta a su modo.
¿Se gastó en exceso? Se denunciaron muchos casos de "despilfarro" y luego se tuvo que subir un 40 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles...
Hay que tener en cuenta que Ciutadella es un municipio turístico con tantas plazas turísticas como el resto de Menorca, y que requiere de unos servicios que quizá otros municipios no tengan. El nivel de gasto y de endeudamiento es superior, por lógica. Y cada euro de deuda es para inversiones. No dejamos de incrementar los presupuestos. Lo peligroso es ahora, que sin la coyuntura económica favorable se incremente el gasto y la deuda como pasa a nivel nacional con Zapatero y autonómico con Antich.
Cuando dejaron el gobierno quedaron muchas facturas pendientes de pago que requirieron de créditos para pagarse...
Siempre hay facturas pendientes, cuando yo llegué en 2003 también las había de varios años atrás, lo que quizá hicimos mal de no denunciarlo. Las mismas facturas que ahora se han podido encontrar las encontramos nosotros.
Se criticaron las "porquejades" populares y gran cantidad de actos, viajes, dietas y gastos que se pagaron con dinero público, lo que contrasta con las deudas que dejaron. Algo no cuadra, ¿no?
A cada área le corresponde un presupuesto, y es posible que falte dinero en un departamento y que sobre en otro. Por eso se producen esas disyuntivas y puede que queden facturas pendientes. Pero eso entra dentro de la dinámica de lo complicada que es la administración. Ojalá fuera como en una empresa privada donde hay más agilidad administrativa y contable.
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