Lovano es, según los expertos, uno de los saxofonistas más importantes del momento - Archivo

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Por culpa de la nube de ceniza volcánica, el Festival Internacional de Jazz de Menorca se quedó el pasado mes de mayo sin una de las figuras más destacadas del cartel, Randy Weston. Dicho concierto era el único programado en Maó, por lo que el presidente de Jazz Obert, Ignasi Mascaró, prometió a los aficionados al jazz que se compensaría la pérdida con otra figura de primera línea en el tradicional concierto de otoño. Y así será, ya que se ha programado para el 5 de noviembre una actuación en el Teatre Principal de Maó de Joe Lovano (Cleveland, 1952), uno de los saxofonistas más importantes del momento.

Innovador, espontáneo y gran improvisador, Lovano fue introducido en el mundo del jazz por su padre, el también saxofonista, Tony "Big T" Lovano. A mediados de los años setenta, comenzó a actuar y a grabar con músicos como el guitarrista George Benson, o a participar en las orquestas de Woody Herman o de Mel Lewis, y ya a principios de los años ochenta, despuntó como uno de los saxofonistas contemporáneos más importantes en sus apariciones con Paul Motian o Carla Bley.

El saxofonista firma en 1985 por el sello "Soulnote" y graba el primer disco a su nombre titulado: "Tones, Schapes and Colors" en cuarteto con el pianista Ken Werner, el bajista Dennis Irwin y el baterista Mel Lewis. El álbum recibe el reconocimiento de la critica especializada, y desde entonces, al frente de formaciones diversas, como con el trío junto a Paul Motian y Bill Frisell, o el quinteto que colidera en la actualidad con John Scofield, su fama no ha dejado de crecer.

Técnica
De él dicen los expertos que está dotado de una técnica impecable y de una fértil imaginación musical. De hecho, afirman que es en nuestros días, uno de los saxofonistas tenores más apreciados. En 1990 deja "Soulnote" y firma un contrato con el legendario sello "Blue Note". Allí graba en 1991 uno de los grandes discos de la década, referencia absoluta en cualquier catálogo de jazz contemporáneo y valorado unánimemente por toda la crítica especializada como uno de los grandes discos de jazz del último cuarto del siglo XX. "From the Soul" lo situó en la cima de los instrumentistas de jazz y a partir de ahí, prácticamente no ha tenido competencia.

También dicen los críticos que Lovano aporta una nueva visión del jazz, y adapta a la música improvisada el encanto de las composiciones de la música clásica.