"Al turismo de calidad hay que ofrecerle buenas actividades"

¿Cómo surgió la idea de crear la agrupación musical?
Andreu: Fue de improviso. Mi hermano Miguel volvió a coger la guitarra tras varios años y fue a algunas clases en el Conservatorio para mejorar su técnica. Nos propuso ir con él a Barcelona a mirar unas guitarras y vimos que allí se ofrecían conciertos en las iglesias. Pensamos que sería buena idea trasladar la iniciativa a Menorca y enfocarlo al turismo. Hablamos con la iglesia del Carme y la del Socors y se lo propusimos a algunos touroperadores. Fijamos unos días y en ello estamos desde el 13 de julio.

¿Cuál ha sido la respuesta del público?
La verdad es que no ha sido como nos esperábamos, ha dado la sensación de que no les interesa mucho. Hay que decir que tampoco es que hayamos hecho mucha publicidad y también que es el primer año que se lleva a cabo. Hemos tenido turistas ingleses y alemanes y gente que nosotros conocemos. No nos esperábamos que vinieran tantos menorquines, lo cual está muy bien porque quizá hagamos algo en invierno.

¿Qué tipo de repertorio ofrecen?
Toni: El repertorio consiste en dos partes muy diferenciadas. La primera es de folklore balear, con piezas de Bartolomé Calatayud. La segunda consiste en obras de diferentes regiones españolas. Tocamos a dúo, trío o solista. La función dura unos 45 ó 50 minutos.

¿Piensan repetir el año que viene?
Sí, nos gustaría incluso ampliar las fechas. El último concierto de este verano será el día 21 de este mes.

¿Cuándo surgió su interés por la guitarra?
Andreu: Todos empezamos a tocar con unos 6 años y fuimos a clases. En el caso mío y de mi hermano, nos compenetrábamos muy bien y nuestra madre tocaba la guitarra.
Toni: A mi padre también le gustaba y pensó que se me daría bien. Al final, me fui sacando los títulos y llevo desde 1992 como profesor en el Conservatorio de Maó.