Aún quedaba algo por ver en Ciutadella. El Ayuntamiento vivió ayer uno de sus capítulos más lamentables al convertirse en escenario de disputas personales entre varias personas que asistían al pleno como público, y que acabó con la intervención de los servicios de emergencias por sufrir un infarto uno de los presentes.
Los hechos
La llama se encendió cuando la corporación debatía la propuesta del equipo de gobierno para modificar la ordenanza de ocupación de vía pública. En ese punto hubo un enfrentamiento verbal entre los concejales de UPCM y el Grupo Mixto, Joan Triay y Antònia Salord, un choque que la alcaldesa, Pilar Carbonero, frenó con un receso.
Fue entonces cuando dos personas del público, un hombre y una mujer, iniciaron una discusión por temas personales, sobre deudas y otras cuestiones. A partir de ahí derivaron acusaciones hacia varios concejales del Grupo Mixto, a quien la señora en cuestión achacó su responsabilidad en presuntas irregularidades en la gestión municipal durante su mandato. "Os van a encerrar a todos, sois cuatro ladrones", gritaba. Pero no quedó ahí. La mujer recriminó al concejal, Germán Jover, con improperios hacia él y su padre, fallecido hace unos pocos meses. En ese momento se unió a la trifulca quien acabaría sufriendo el infarto, que se puso nervioso con la discusión y llevó a cabo varios amagos de agresión hacia Jover. En ese momento el hombre, de 80 años y con problemas de corazón, fue auxiliado por otros concejales presentes que le sentaron en una silla.
Instantes después se encontraba en el suelo y con la mano en el pecho.
La Policía Local llegó apenas minutos después de iniciarse la discusión. No pasó lo mismo con los servicios sanitarios. Dos enfermeras llegaron a los treinta minutos, mientras que el 061 no llegó hasta pasados 45 minutos, un tiempo prolongado que, por suerte, no acabó en desgracia pues el afectado, tras recibir oxígeno y controlarle el ritmo cardíaco, fue retirado en un aparente mejor estado. Ante el estupor general surgieron comentarios condenando lo sucedido. También hubo autocrítica. "Yo sabía que un día se nos escaparía de las manos, y ha sido hoy". Con estas palabras resumía Maite Salord su sensación al vivir un capítulo más de lo inaudito de los plenos en Ponent.
El pleno continuó tras el receso
Los portavoces de los diferents grupos municipales decidieron proseguir el pleno tras más de una hora de receso. Lo hicieron a las 22.13 horas y sometiendo a votación las propuestas que quedaban por tratar, sin entrar en debates ni valoraciones. Se aprobaron las modificaciones del PGOU para permitir el uso turístico y residencial en viviendas de zonas turísticas y para crear el pasaje para conectar el Carrer Bisbe Sever con la Plaça de la Pau.
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