Inauguración. Organizadores y políticos de las administraciones que colaboran, en la Plaça de la Catedral - Cris
El festival de cine veraniego ya esta aquí. Y la verdad es que no ha podido empezar mejor. Cerca de 300 personas se dieron cita ayer noche en la Plaça de la Catedral para presenciar una fiesta de inauguración cuanto menos divertida, eso sí, una vez pasado el trámite de los discursos de turno y demás presentaciones. El primer acierto de los organizadores de este año, y seguramente no el último, fue el de elegir para la primera cita del festival al grupo de improvisación teatral Planeta Impro, que de una forma sencilla pero directa supo conectar con el público perfectamente. ¿El truco? Tan viejo como efectivo: jugar a las películas y hacer partícipe a todo el mundo. Y es que como dicen los integrantes del grupo teatral, uno de los primeros ingredientes que hace falta para hacer cine es tener imaginación, y de eso demostraron estar más que sobrados. Aunque eso sí, lo hicieron con la colaboración de los espectadores, que se convirtieron en los verdaderos guionistas de las película que ayer se rodó en Ciutadella. Y es que una serie de frases escritas a bote pronto y metidas en una urna fueron el hilo conductor de la noche.
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