El proyecto, que Ports de les Illes Balears salvó el lunes de la evaluación de impacto ambiental, es más ambicioso que la simple colocación de dos cajones más en el dique de Ciutadella. Si hasta ahora Ports siempre había asegurado -tal como avanzó este periódico- que el proyecto consistía en la prolongación del dique para paliar la agitación interior, ahora se ha sabido que las obras planteadas por Ports en este proyecto complementario van más allá y, con ellas, su presupuesto.
Así, el proyecto de colocación de los dos cajones en el dique supone una inversión de 8,4 millones de euros. Pero es que Ports prepara un desembolso de 14,5 millones, que servirán para pagar otras mejoras en el dique. Entre ellas, la recuperación de servicios de agua y electricidad que, según admite el propio ente público, se habían suprimido cuando se modificó el proyecto y se incrementó su presupuesto un 19,6 por ciento, justo al límite de lo permitido por la legislación. Volver a incluir estos servicios en el dique costará un millón de euros.
Otra de las obras que se introducen ahora es la construcción de una superestructura con pasarela en el dique interior para separar la zona de peatones de la de coches. Una actuación que supone una inversión de 1,2 millones de euros, según los datos de Ports. La tercera obra que se incluye ahora en el dique, aprovechando la construcción de los cajones, es la instalación de bolardos y otra estructura para que el dique puede albergar buques de 250 metros de eslora, cuando originalmente su capacidad estaba limitada a embarcaciones de un máximo de 130 metros de eslora. Esta iniciativa supondrá un desembolso de 1,6 millones de euros.
En total, el presupuesto de ejecución material de estas tres obras complementarias asciende a 3,6 millones de euros. No obstante, a esta cantidad hay que aplicarle el IVA y el beneficio industrial, y descontarle la baja en el presupuesto que ofreció al principio de la obra Ferrovial, la empresa adjudicataria. Tras estos cálculos, estos tres proyectos complementarios suman un coste de 3.976.000 euros.
Además de estas tres actuaciones, el ente público destinará 800.000 euros para la vigilancia ambiental del proyecto y para garantizar la seguridad laboral en las obras. En total, contando la colocación de los dos cajones, los otros tres proyectos complementarios y la vigilancia ambiental y laboral, este nuevo añadido en el dique supone una inversión de 14.676.647,84 euros, que ejecutará de nuevo Ferrovial.
A día de hoy, los 60.120.731,98 euros de presupuesto con que cuenta la obra se han quedado ya muy cortos. A ellos hay que añadir los casi dos millones que se adjudicaron a Ferrovial a finales de 2009 para un primer proyecto complementario y los 14,6 de la modificación actual. Por ahora. el coste del dique es de 76,6 millones de euros, un 53 por ciento más de lo presupuestado. Además, falta por incluir el coste de la estación marítima (que tal como informó este periódico, se está reduciendo), y el de la infraestructura para el amarre de cruceros. Cabe recordar, en este sentido, que en marzo del año pasado, Ferrovial pidió al Govern balear que el presupuesto de la obra se elevara hasta los 93,3 millones de euros, es decir, un 85 por ciento más del presupuesto inicial.
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