El pregón del general

El alcalde de Es Castell, Juan Castell, dice de usted que es un hombre ejemplar, uno de los hijos ilustres de Menorca. ¿Qué significan para usted estas palabras?
Es el piropo de un buen amigo. Hay mucha gente que trabaja por la Isla. He vivido fuera y también he encontrado mucho menorquín que lleva la Isla en el corazón.

¿Qué tienen los menorquines con Menorca para que les cueste tanto abandonarla? La mayoría suele regresar.
No sólo les pasa a los menorquines. En el pregón hablaré de los inmigrantes y de lo importante que es no olvidar nunca las raíces. Para los menorquines, Menorca significa volver a casa, regresar a una Isla donde la vida se hace fácil.

Y Es Castell marcó su infancia.
Sí. Allí veraneábamos y aprendí a nadar y a pescar. En el pregón hablaré de devolver a la sociedad lo que nos ha enseñado. Mi espíritu aventurero lo adquirí yendo a navegar con los patrones de Obras Públicas que semanalmente aprovisionaban a los fareros de la Illa del Aire. Ese mundo de ilusión es el que he aplicado en otros sitios.

Además de recuerdos, su pregón hará referencias también al Castillo de San Felipe.
Sí, el toponímico de Es Castell procede del Castillo. Hago un repaso a su historia y cómo el primitivo Es Castell era el arrabal del San Felipe. Hablaré de la dominación francesa, cuando Richelieu asalta sus murallas y se apoya en las casas del arrabal y cómo, en la segunda dominación británica, se derruye el castillo y Patrick Mackellar construye el actual Es Castell.

Veo que ya tiene el guión prácticamente listo, pero el alcalde le pide que hable durante 45 minutos ¿Agotará ese tiempo?
Yo, que quiero al pueblo y soy pueblo, prometo no castigarles más de 30 minutos.

Pero al menos el pregón servirá para recordarles su gran pasado, será una bonita clase de historia.
Será sobre todo una clase de sentimientos, de corazón. Cuando el alcalde me pidió dar el pregón, no pude decir que no. He convivido con esta gente en mi infancia y además soy militar. Hay que recordar que Es Castell ha tenido guarnición militar, además tiene la Illa del Rei.

De hecho, los Amigos de la Isla del Hospital parten al islote cada domingo desde el muelle de Fontanilles.
Sí, y además el agua parte de Es Castell y, si algún día quiere, la electricidad también lo hará. Es Castell proporcionó en su día barqueros, cocineros, enfermeros y personal para el antiguo hospital. El pueblo recogía una vieja tradición de familias de matrimonios mixtos con gente de fuera, con militares. Es Castell es una amalgama que citaré en el pregón. Es uno de los pocos pueblos que hacen el programa de fiestas en tres idiomas; catalán, castellano e inglés. Es Mercadal también lo hace, pero Es Castell lo hace por necesidad.

¿Y en la Illa del Rei que le quita ahora el sueño. Qué tiene entre manos?
Nos acaban de visitar los técnicos de la Conselleria balear de Vivienda y Obras Públicas que nos sufraga la obra de la bóveda 16 del hospital con una ayuda de 400.000 euros. Han visto que hemos hecho más de lo proyectado por el mismo precio porque nuestro rendimiento es superior al aportar herramientas y maquinaria. También Autoridad Portuaria ha finalizado las obras de ampliación del muelle que estrenaremos mañana (por hoy) en la procesión de la Virgen.

¿Y la luz para cuándo?
La cometida de ENDESA deberá suministrar electricidad a la Isla y los pantalanes que tiene Ocibar y esto ha retrasado el inicio. Hemos llegado a un acuerdo entre todos y si hablo como el Luis optimista tendremos luz en octubre, si no, ya será en diciembre.

Jubilado pero activo ¿Prepara algún otro libro. Después de "La aventura mexicana del general Prim" y de "La guerra de la Cochinchina" tiene previsto algún otro ensayo?
Sí, trabajo en el tercer libro de la serie. Ahora estoy con la petición de anexión de la isla Dominicana a España. Es un pasaje poco conocido. La mitad de la isla siempre estuvo asediada por Haití y en 1861 pidió a la Reina Isabel II su nueva anexión a la corona española a pesar de llevar 22 años como república independiente. Pero España no tuvo suficiente mano izquierda. Ese país había abolido la esclavitud y merecía una consideración generosa, concederle una autonomía plena, pero la madre patria no reaccionó como debía y a los cuatro años se rebelaron con el apoyo de Estados Unidos. España envió 32.000 hombres, de los cuales enterró 8.000. Además tuvo un efecto inmediato y contagió los movimientos independentistas de Cuba y Puerto Rico.

Ahora que habla de la tardía reacción del poder. Ustedes, el movimiento cívico que encabeza, comenzaron a trabajar en la Illa del Rei por la desidia del poder. ¿Este ejemplo ha servido para que la Administración cambie y preste mayor atención al patrimonio existente en la Isla?
Sinceramente, no. Es triste reconocerlo. He hablado bien del Govern y de Autoridad Portuaria, pero con otras administraciones parece que somos un turista alemán que quiere construirse un chalet en Punta Prima.