Naturaleza y actividad agraria se dan la mano

En el fondo, lo que se pretende, tal y como explicó ayer durante la firma del convenio el presidente de la entidad ecologista, Josep Maria Foguet, es compatibilizar la viabilidad de la actividad agraria con la conservación de los valores naturales, culturales y paisajísticos. O, lo que es lo mismo, hacer convivir la actividad económica con la naturaleza porque, tal y como apuntan desde el GOB, "el equilibrio del medio es rentable".

El convenio firmado ayer en las bodegas de Binitord compromete a éstas a aplicar una serie de medidas que aportarán tanto beneficios ambientales como socioeconómicos. Como contrapartida, el GOB se compromete a dar a conocer la existencia de dicho acuerdo y promocionar sus productos como diferenciados con un valor añadido.

Entre las fincas que ya forman parte del programa las hay que se dedican a actividades agroalimentarias de lo más variado, pero sin embargo la de Binitord será la primera que se ocupa de producir vino, un bien que según Foguet se está tratando de recuperar en la Isla. Pero la relación entre el GOB y Binitord ya existía desde hace algún tiempo, ya que para evitar que los racimos fueran picoteados por los tordos, se instalaron el año pasado unas cajas nido para cernícalos y se liberaron varios ejemplares de dicha ave de rapiña. Según explicaron ayer los responsables de la finca, la actuación fue todo un éxito, y de hecho las aves han tenido crías.

Cernícalos

Y precisamente como símbolo de compatibilidad de la actividad agraria con la conservación de la fauna, ayer se liberaron otros cinco ejemplares de polluelo de cernícalos nacidos la pasada primavera y que han sido criados por los voluntarios del Centre de Recuperació de Fauna Silvestre.