Todavía sorprendido por el revuelo que levantó ayer la presencia de la avioneta de su propiedad en la playa de Punta Prima, José Luis Díaz Vico insiste en subrayar la bondad de su proyecto empresarial: la organización y gestión de viajes en hidroavión y la promoción de Menorca como destino turístico para personas de un nivel económico medio y alto.
El empresario catalán José Luis Díaz Vico fundó hace tres meses una empresa personal, cuyo nombre comercial es Travel Fly Dreams, dedicada a la organización de vacaciones y viajes de fin de semana. La empresa tiene su sede en Miami, en EEUU, donde también adquirió un hidroavión modelo LA-4-200 Lake construido en 1962, debido a las facilidades obtenidas para poner en marcha el negocio, que gestiona con un socio norteamericano. La particularidad de esta empresa es que realiza los desplazamientos, para un máximo de tres pasajeros, mediante un avión anfibio con el tren de aterrizaje retráctil, por lo que puede amerizar sobre el mar como aterrizar en tierra firme. La avioneta tiene un motor de 200 caballos de potencia y su velocidad aproximada es de 200 kilómetros por hora. Su peso es de 800 kilos y tiene una autonomía de 1.000 kilómetros.
Díaz Vico destaca que Travel Fly Dreams tiene los medios para organizar unas vacaciones diferentes, exclusivas y personalizadas, por lo que el cliente puede disfrutar en cuestión de unas pocas horas de la estancia en la montaña y en la playa. Señala que su empresa se encarga de organizar toda la logística para que los clientes, que normalmente son parejas, no tengan que preocuparse de nada que no sea disfrutar del viaje. En este sentido, subraya que Menorca es un destino ideal para este tipo de turismo, por la belleza de sus playas y calas, que nada tienen que envidiar a otros destinos turísticos de renombre internacional. Por ello, asegura que a Menorca le interesa que vengan personas de alto poder adquisitivo, que se hospedan en hoteles y acuden a restaurantes de categoría.
Vuelo a Menorca
Travel Fly Dreams realizó ayer el primer vuelo a Menorca, en el que una pareja de Lleida debía pasar unos días en Cala en Porter. El estado del mar impidió que el hidroavión amerizase en aguas de la playa y, además, dañó la compuerta del tren de aterrizaje. Ante la imposibilidad de aterrizar en la pista del Aeroclub de Menorca, el piloto decidió amerizar en las aguas tranquilas del puerto de Maó, para que sus clientes pudieran desembarcar y pasar unos días de relax en la Isla. Díaz Vico ha señalado que se dirigió con el hidroavión hasta la playa de Punta Prima para dejar el aparato sobre la arena, del mismo modo que se dejan las canoas.
No obstante, la presencia de la avioneta en dicha cala alertó a la Policía Local de Sant Lluís y Guardia Civil, que se desplazaron a la zona para indagar sobre la presencia del hidroavión, por lo que el piloto tuvo que esperar durante unas cuatro horas hasta que a las 22 horas pudo desplazarse hasta el puerto de Maó. Díaz Vico ha reconocido que le trataron bien, aunque no entiende que un amerizaje en una cala, algo tan habitual en otras zonas turísticas, provocase el operativo policial del que fue objeto.agradecimientoFinalmente, Díaz Vico quiere agradecer públicamente a Pedro Pons Cardona, de Pedro's Boat Center, por su colaboración y profesionalidad en los trabajos de varado de la avioneta y el suministro de combustible para la misma.
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