El Colegio de Ingenieros de Caminos propone un cruce soterrado en La Salle

La vía orbital discurriría en su mayor parte por caminos vecinales de Maó, Sant Luís y Es Castell y pretende descongestionar la circulación rodada en el triángulo formado por estos municipios. Sin embargo, el Colegio de Ingenieros de Caminos entiende que ésta no sería la solución más acertada, ya que el segundo tramo proyectado para esta vía atravesaría zonas y parcelas de Llucmaçanes, desniveles orográficos que obligarían a realizar actuaciones constructivas de gran envergadura, además de suponer un impacto sobre el territorio del que a priori no se ha demostrado su efectividad.

Los Ingenieros de Caminos Alberto Correa y Ramón Ulldemolins destacan las ventajas y virtudes de la propuesta de soterramiento del nudo de La Salle incluida dentro del paquete de alegaciones presentado al Plan Director de Carreteras por el Colegio del que forma parte como alternativa a la proyectada vía orbital. Ambos lamentan que el Plan contemple actuaciones muy concretas sin la inclusión de estudios o planificaciones alternativas, si bien reconocen que, al menos, existe un documento sobre el que debatir.
Al respecto, los ingenieros comentan que el Plan llega demasiado tarde para viales como la carretera que une Maó con Sant Lluís, una de las vías con mayor tráfico de la Isla. En su opinión, la ausencia en su día de una planificación alternativa o proyección acertada impide ahora ampliar la capacidad de esta carretera y como solución se ha optado por crear la vía orbital, que a juicio de los ingenieros no es la más adecuada. "Antes de construir nuevas carreteras, se debería actuar y adecuar las infraestructuras ya existentes, y en todo caso, los viales de nueva construcción deberían ser los mínimos", subrayó Ramón Ulldemolins. "Las infraestructuras han de ser sostenibles, funcionales, económicas y sociales y todas aquellas que no respondan a estas premisas no deberían desarrollarse", agregó, en referencia clara a la proyectada vía orbital.

Los ingenieros lamentan igualmente las inconcreciones del plan al dejar en demasiadas ocasiones la puerta abierta a posibles actuaciones a medio y largo plazo en función del comportamiento del tráfico y de su origen y destino, como la vía orbital. "El problema de esta indefinición es mayor para quien tiene una casa o un terreno en una reserva viaria. Esta reserva genera una afección sobre algo que posiblemente nunca se hará, pero de momento, el valor de ese bien ya se ha depreciado", apuntó el ingeniero Alberto Correa, quien no obstante pone una nota de notable al Plan de Carreteras "por el esfuerzo que ha supuesto su redacción".

Otra de las sugerencias y propuestas presentadas al Plan es la creación de vías de servicio paralelas a la carretera general con el fin evitar la incorporación directa de vehículos a la vía desde caminos rurales. Los vehículos serían conducidos a través de estos viales de tierra hacia rotondas cercanas. "El no a la carretera general de cuatro carriles tiene mucho que ver con la existencia de 197 salidas de caminos a la vía", remarcó el ingeniero Alberto Correa.

"No ocupa territorio y es más económico"
La propuesta de soterramiento de la rotonda de La Salle presentada por el Colegio de Ingenieros Caminos, Canales y Puertos consiste en la construcción de un paso subterráneo que proporcionaría un paso directo inferior a los vehículos que proceden de Vía de Ronda en dirección al Polígono. A todos aquellos que utilizan la carretera del Aeropuerto (entrada y salida) y los que entren o salgan de la Vía de Ronda. Además, se mantiene el paso superior actual para el resto de trayectos.

Según el Colegio de Ingenieros de Caminos, se trata de una solución sencilla que daría fluidez al tráfico, descongestionaría las rondas y proporcionaría mayor seguridad a un entorno donde, no olvidemos, se encuentra uno de los mayores centros escolares de la Isla. En este espacio también se construiría una acera en el tramo de la carretera del Aeropuerto que está más cerca del colegio de La Salle. "Es un propuesta vial que no ocupa territorio. No hay especulación al no generar expectativas, es más económica que la vía orbital y además no condiciona el planeamiento urbano. Es evidente que desahogará el tráfico a pesar de no tener datos sobre el origen y destino de los vehículos que a diario la utilizan", apuntó el ingeniero Alberto Correa. "Con esta propuesta no sería necesaria o, en todo caso, retrasaría la construcción de la vía orbital. Esta reducción de movimientos daría solución a la saturación de tráfico más importante de Maó", añade su colega Ramón Ulldemolins.