Los ciudadanos alemanes que viven en Menorca ya no tendrán que salir de la isla para renovar su pasaporte, ya que las oficinas consulares de Maó contarán con un scanner especial para la identificación biométrica mediante la huella dactilar, hasta ahora sólo disponible en la embajada en Madrid y los consulados de Barcelona y Palma de Mallorca. Las autoridades germanas en España tienen en cuenta, con esta decisión, los problemas de la insularidad y, pese a que en Menorca la comunidad alemana no es tan numerosa como en otras ciudades de la Península, se ha decidido instalar dicho aparato para facilitar este trámite burocrático.
La cónsul general de Alemania en Barcelona, Christine Gläser, explicó ayer, durante su segunda visita oficial a Menorca, que la identificación biométrica mediante huella dactilar, en aplicación de la normativa europea, también se podrá realizar en Alicante, Valencia y Eivissa.
Gläser, cónsul general alemana en una circunscripción que abarca desde el Principado de Andorra a Cartagena, incluyendo Catalunya, Comunidad Valenciana y Aragón, se entrevistó con el director insular de la Administración del Estado, Javier Tejero, y con el presidente del Consell, Marc Pons, acompañada por el cónsul honorario, Matthias Roters.
En ambos encuentros se pusieron de manifiesto las buenas relaciones bilaterales entre España y Alemania, que mantienen, según declaró la diplomática tras reunirse con Pons, una "cooperación excelente" y que sólo tienen que abordar "los problemas menores, cotidianos" que tienen los ciudadanos de ambas nacionalidades y, en el caso de las islas, de los germanos que fijan aquí su residencia o llegan de vacaciones.
Problemas que son atendidos por el cónsul honorario, una figura que la diplomática destacó, porque son personas -recordó-, que trabajan sin cobrar un salario y a las que primero acuden los turistas y residentes alemanes cuando tienen un percance o quieren resolver una cuestión burocrática.
Gläser afirmó que en Menorca la situación actual para los turistas "es mejor que en Catalunya, ya que allí el problema es el aumento de los robos". Estos sucesos hacen que el visitante "pierda la simpatía" hacia el destino turístico y transmita una mala imagen. Sin embargo, la cónsul general, que aprovechará su estancia este fin de semana en la isla para disfrutar de la ópera en Maó, consideró que Menorca "tiene una buena reputación" entre los alemanes, aunque resulta más atractiva para "gente seria, que busca tranquilidad, naturaleza y buena comida" que para los jóvenes, que prefieren Mallorca o Eivissa. Sobre la crisis económica actual, Gläser manifestó que la situación "es muy difícil para todos los países europeos" aunque, añadió, "afortunadamente en Alemania no tenemos mucho paro, un problema grave en España". Según la cónsul general alemana, el momento financiero "nos ha mostrado que es necesaria la cooperación entre todos los estados".
"Europa unida es un socio importante en el mundo", subrayó, "pero la crisis nos ha enseñado que hay que reforzar esa colaboración".
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