REUNIONES. Los representantes del Govern balear han mantenido encuentros con políticos, empresarios y touroperadores - G.P.G.I.B.

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Rusia ya no está tan lejos de Menorca. El viaje promocional que el Govern balear y varios empresarios del archipiélago, entre ellos cinco hoteleros menorquines, ha abierto definitivamente el filón del mercado ruso para el turismo balear. Así lo aseguran tanto los representantes institucionales como los empresariales, tras varias reuniones con touroperadores y autoridades rusas en las que han comprobado el elevado interés que despiertan las islas en Rusia.

El efecto más práctico de este viaje podría ser la puesta en marcha de un vuelo directo entre Moscú y Menorca de cara al próximo año. Esta misma semana el enlace ya será efectivo entre la capital rusa y Palma, y se prevé que de cara a 2011 Menorca también esté directamente comunicada con Moscú. La consellera de Turismo, Joana Barceló, explica que "éste es el objetivo, y ya estamos trabajando en este sentido con el touroperador Natalie Tours". De hecho, esta empresa ya conecta por vía aérea Rusia con Menorca, pero hace escala en otras ciudades. En este sentido, el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Melis, explica que "en los encuentros con los touroperadores, tres de ellos insistieron mucho en la necesidad de vuelos directos con la Isla, una posibilidad que creo viable".

De hecho, Melis habla ya de la posibilidad de tener entre una y dos conexiones semanales con Rusia, algo a lo que habría que añadir una agilización de la tramitación de visados. "Si conseguimos estas dos cosas, podría ser un paso importante para ayudarnos a recuperar lo que hemos perdido en otros mercados", apunta el presidente de la patronal hotelera.

Menorca, el destino ideal

El turista ruso tiene un gran potencial, tanto económico como de volumen, y al parecer, valora ciertos valores en los destinos que Menorca reúne. "Es un turista familiar que gasta mucho y valora la cultura y el deporte", explica Joana Barceló. Un perfil que se ajusta a la realidad menorquina y balear. Tanto es así que Barceló pretende hacer del turista ruso a medio plazo "el tercero en volumen en Balears, después del alemán y el británico".

En las reuniones de los hoteleros menorquines con los touroperadores rusos, Joan Melis ha detectado que los rusos dan importancia a elementos como la protección del medio ambiente, las playas, el deporte náutico, el cicloturismo, los caballos, la gastronomía o la cultura. Todos ellos elementos que se encuentran en Menorca, "y por lo tanto no se trata de hacer grandes cosas, sino mejorar lo que tenemos". Si se cumplen estas premisas, Melis también se muestra optimista, y considera que "en tres o cuatro años el mercado ruso puede ser muy importante para la economía menorquina".

De hecho, el presidente de los hoteleros considera que tampoco hay que esperar hasta el próximo año para poner en marcha iniciativas, y prepara para el mes de septiembre un vuelo para que los touroperadores rusos puedan conocer de primera mano Menorca. También el Govern balear quiere que el viaje a Rusia suponga un punto de inflexión en la estrategia de promoción en este país. Así, Joana Barceló entiende que a partir de ahora y durante los dos próximos años debe realizarse un esfuerzo por estructurar una promoción "que hasta ahora era puntual, y que debe transformarse en acuerdos concretos, como aumentar los vuelos de cara al próximo año".

Turista de hoteles, sol y playa

El ruso es un turista que acostumbra a viajar en pareja o en familia. Con elevado poder adquisitivo, son grandes consumidores, algo a lo que ayuda que el euro no es válido en su país, y acostumbran a dejarse en el destino turístico todo el dinero que llevan encima durante el viaje. Amantes del sol y playa, acostumbran a alojarse en hoteles. Se calcula, de hecho, que nueve de cada diez turistas rusos escogen este tipo de alojamiento. Son también amantes de las excursiones y de los deportes, entre ellos el ciclismo y los que tengan que ver con el mar. Acostumbrados a largos viajes en avión, hasta ahora preferían Turquía o Egipto, entre otros.

La crisis económica también ha afectado a Rusia, pero la debilidad del euro no, y su moneda, el rublo, se ha fortalecido, lo cual puede ser una ventaja a la hora de viajar. En lo que va de temporada, el turismo ruso ha aumentado ya un 140 por ciento en Balears en comparación al mismo periodo del año pasado.