Relevo. Lluch es el virtual ganador de los comicios - Archivo

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Ya se conoce la identidad del próximo presidente de la junta insular del Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares (COMIB). Se trata de Pau Lluch, ex alcalde de Ciutadella y reumatólogo en el hospital Mateu Orfla, así como en la Policlínica Virgen de Gracia de Maó y en la Clínica Juaneda Menorca de su localidad natal. Su elección es segura porque se trata del único candidato que se ha presentado a las elecciones para la delegación menorquina, donde sustituirá como presidente a Francisco García Olives.

Lluch asegura que la suya es una candidatura "incluyente e integradora" que "no busca la confrontación sino la colaboración" con todos los organismos del ámbito de la salud, ya que ésa es, según él, "la forma de solucionar los problemas que tenemos los médicos".

Entre las cuestiones que le preocupan, cita los impedimentos que sufren los profesionales hispanoamericanos para convalidar sus títulos y los escasos honorarios que perciben los trabajadores del sector privado. Aunque recalca que no quiere olvidarse del resto de colectivos, ya que, explica, cada uno tiene dificultades en las que conviene trabajar.

Más de 4.800 facultativos están llamados a las urnas el próximo 10 de junio en toda la comunidad, de los cuales, alrededor de 400 votarán en Menorca. Dos aspirantes, Fernando García Romano y Antonio Benassar, compiten por sustituir a Joan Gual, el actual presidente en funciones de la institución. Lluch niega tener preferencias por ninguno de ellos. Muy al contrario, reclama "lealtad al presidente que salga elegido", al que ofrecerá "colaboración y un apoyo incondicional".

El virtual presidente de la junta insular evita los asuntos polémicos y anima al colectivo a que participe, "no sólo en las elecciones, sino en la vida del colegio", porque "los problemas no se solucionan con pagar la cuota mensual", y añade que quiere impulsar campañas de reciclaje profesional y formación continuada. Lluch, que ejercerá el cargo durante cuatro años, tampoco quiere dedicar ningún reproche a sus predecesores, a los que agradece "la implicación" que han tenido durante estos años.