Carretero. Lamenta los seis años para resolver el conflicto - Gemma

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El equipo de gobierno de Sant Lluís se ha visto inmerso en estos dos últimos meses en una dinámica conflictiva debido a la pugna entre PSOE y PSM-Verds para la retirada del contencioso que el Ayuntamiento interpuso hace seis años contra el Consell por la introducción de unas prescripciones en la aprobación de las NNSS. Finalmente, el grupo municipal del PSOE ha accedido a aprobar la moción presentada por su socio de gobierno para retirar dicho contencioso, después de haber conseguido garantías de que el Consell asumirá posibles indemnizaciones y gastos derivados de la aprobación definitiva del planeamiento municipal. El alcalde de Sant Lluís, Llorenç Carretero, expone su punto de vista sobre el desarrollo de la crisis municipal y el desenlace de la misma.

Durante el pasado pleno, que acordó la retirada del contencioso del Ayuntamiento contra el Consell por la inclusión de prescripciones en la Normas Subsidiarias (NNSS), usted dijo que estaba contento, pero no feliz. ¿Por qué?
Hemos vivido una situación extraordinaria y estoy contento porque se ha alcanzado un acuerdo. ¿Por qué no estoy feliz? Porque el acuerdo ha llegado seis años después y considero que no debería haberse llegado a esta situación. Además, sigo pensando que el Consell no debió haber actuado como lo hizo en 2004.

¿A qué se refiere?
A la situación que se creó hace seis años, con la incorporación de una serie de prescripciones, fue en base a la oportunidad política, con lo que se perjudicó al Ayuntamiento de Sant Lluís, puesto que ya había subsanado las prescripciones que detectó el Consell.

Y las que se introdujeron con el voto del PSM fueron posteriores.
Correcto. El Ayuntamiento corrigió 28 prescripciones y procedió a una segunda aprobación provisional de las NNSS y la Comisión Insular de Urbanismo dio por bueno el expediente urbanístico. También hubo el voto favorable del Consell Consultiu a la reubicación de zonas verdes, además de pasar favorablemente el trámite de la comisión política del Consell insular. Lo que no puede aceptarse es que tres días antes del pleno del Consell se presentara por parte de un grupo político la interposición de ocho prescripciones. Se vulneró la autonomía municipal, una vez que el Ayuntamiento adaptó el planeamiento a las normativas y a las leyes vigentes, hecho que recogió en un informe el propio abogado del Consell. No deseo a ningún compañero de otro Consistorio que pase por la situación que ha pasado el Ayuntamiento de Sant Lluís.

Tres años después, se celebran las elecciones municipales de 2007, el PSOE pacta con PSM-Verds y uno de los acuerdos de gobierno es la retirada del contencioso. ¿Por qué no se hizo en estos tres años transcurridos?
Sí que se ha hecho algo en este asunto, puesto que se ha trabajado en la adaptación de las NNSS en el PTI cuando se empezó el actual mandato municipal. Lo que sucede es que el trabajo del día a día no te permite realizar las reuniones que deberían resolver estas situaciones y se ha llegado a una situación extrema. Ahora bien, cabe recordar que el pacto contemplaba alcanzar previamente un acuerdo antes de retirar el contencioso.

El uno por el otro...
Sí, se iba haciendo de una forma normal con el trabajo de adaptación de las NNSS al PTI. También hay que señalar que nadie se acordaba de la existencia de este pleito, que estaba totalmente dormido y del que seis años después aún no hay sentencia judicial. Además, el Ayuntamiento desconocía que había un tercer coadyuvante, Binibeca Club, que hasta nuestros juristas no entienden como pudo incorporarse en el contencioso, puesto que parecía que iba a favor del Consell insular como codemandado.

Hasta que los tribunales llamaron a declarar a la consellera Antònia Allès.
Sí, fue entonces cuando todo el mundo reparó en que el contencioso seguía adelante. Aún así, creo recordar que Antònia Allès fue a declarar como testigo y no como imputada.

¿Cómo le sentó que su propio socio de gobierno le diera un ultimátum, con la presentación de una moción, para que retirase el contencioso?
Cada uno es muy dueño de adoptar la iniciativa que crea más conveniente. No obstante, al grupo municipal del PSOE no nos gustó la medida que adoptó PSM-Verds para zanjar este tema. Considero que poner un ultimátum no es la mejor manera de alcanzar un acuerdo, teniendo en cuenta que estamos en un mismo equipo de gobierno y ha habido como mínimo un diálogo constante en estos tres años. Hay que tener en cuenta que el mismo día que PSM-Verds dio la rueda de prensa, por la mañana habíamos estado reunidos en la junta de gobierno. Y, por otra parte, el día que el PSOE ofreció la rueda de prensa, les anticipamos nuestra demanda de tener las garantías para que el Ayuntamiento no saliese malparado en el conflicto.

¿Quién ha presionado más para retirar el contencioso, PSM-Verds o el PSOE insular?
Le digo una cosa con la franqueza con la que suelo hablar. La presión más fuerte la he tenido yo mismo. Aún hoy tengo el cuerpo dividido. En 2004 yo presidía este Ayuntamiento y se crearon unas heridas muy fuertes. En las reuniones celebradas le dije a Marc Pons que como presidente del Consell no me podía exigir nada, eso yo lo tenía muy claro; como secretario general del partido podía plantear lo que quisiera, aunque también podría haber encontrado mi dimisión sobre la mesa.

¿La situación llegó a tal extremo que incluso se planteó renunciar al cargo?
Sí, un día hubo una reunión en que lo dejé bien claro, si el problema para arreglar la situación era yo, renunciaba a la Alcaldía y me quedaba como concejal en el grupo mixto. Por otra parte, lo que sucede es que este asunto se ha personalizado y yo siempre he dicho que no era un asunto personal entre Marc (Pons), Tuni (Allès) y Llorenç (Carretero). En el fondo ha sido un conflicto entre el Ayuntamiento de Sant Lluís y el Consell insular y los acuerdos municipales han sido tomados por el pleno, por unas personas que previamente han opinado sobre el asunto, no por el alcalde.

Usted siempre ha defendido que el convenio urbanístico con Binibeca Club era beneficioso para el municipio. Entonces, ¿por qué finalmente ha accedido a retirar el contencioso?
Yo no he cambiado de opinión. El tema de la piscina al Ayuntamiento de Sant Lluís no le generaba ningún tipo de repercusión, puesto que se otorgó una licencia de obras condicionada. Además, Binibeca Club no tuvo más remedio que inscribir esta afectación en el Registro de la Propiedad. Firmamos el convenio urbanístico puesto que contamos con el beneplácito de la Asociación de Propietarios de Binisafua Roters, donde se ubica este complejo turístico. Y mantengo que era la mejor opción para el pueblo. Ahora bien, las circunstancias de hoy no son las mismas, ahora tenemos un PTI que afectará a esta zona. La animalada más grande que se le hizo a Binibeca Club fue la demolición de la piscina, ya que se destrozó un complejo hotelero, no sólo para sus clientes sino para la gente de la calle que también acudía, cuando la Isla está necesitada de buenas instalaciones turísticas.

¿Ha defendido usted más a la propiedad privada que al interés general en este asunto?
Los políticos tenemos un dilema. Si estás a favor de un proyecto, parece que estás promocionando al promotor. Si estás en contra, parece que das la espalda a cualquier iniciativa privada. Entonces, ¿qué hacemos? Lo que tenemos que hacer es tirar todos juntos hacia adelante y que la iniciativa privada se encuentre, si no cómoda, si al menos con aquella alegría para invertir. La situación de la Isla en estos momentos es muy complicada. ¿Y qué ha pasado en Menorca? Pues, probablemente, a buenos inversores los hemos tratado como delincuentes. Y así nos va. No hemos facilitado las herramientas urbanísticas necesarias para invertir, que no especular. No es de recibo que para tramitar cualquier tipo de expediente se esté tres y cuatro años. Esto llega a cansar a cualquier persona. Yo creo más bien en los proyectos que puedan ser beneficiosos para el municipio.

¿Cómo cuáles?
Yo defendí un parque fotovoltaico en Binissafúller, mientras que un grupo de vecinos estaba en contra. Dicho parque está funcionando, porque defiendo las energías limpias y en un futuro alguien se acordará de esta iniciativa, que ha contado con una inversión privada muy importante y, por otra parte, con la cesión remunerada de unos terrenos municipales. Por otra parte, defiendo un campo de golf en el municipio. ¿Por qué? Porque actualmente un proyecto de campo de golf, regado al cien por cien con agua depurada y sin oferta hotelera, puesto que la tiene al lado, ¿quien puede estar en contra? Ha cambiado el proyecto y, eso sí que lo tengo, cuando creo en un proyecto lo defiendo a muerte. Si eso se interpreta como ayudar o estar a favor de un promotor estamos apañados. Yo creo en los proyectos que puedan ser productivos para el municipio y sus gentes.

¿Se planteó en el caso de la piscina de Binibeca Club la ruptura del pacto con PSM-Verds?
Sí, por supuesto. Si las garantías que el PSOE pedía no se hubieran facilitado, claro que lo hubiéramos hecho. Mejor dicho, no hubiéramos aceptado la retirada del contencioso y, en cualquier caso, lo hubiera roto PSM-Verds.

¿Ha sido una victoria de Remigio Lora y Antònia Allès sobre Llorenç Carretero?
No, porque el último documento político que se ha firmado ha sido el que el PSOE puso sobre la mesa. El documento dice, entre otras cosas, que PSOE, PSM-Verds y el Consell insular asumen que cualquier responsabilidad económica que haya sido reconocida por sentencia judicial y que se derive del acuerdo adoptada por el Consell en cuanto a la incorporación de las ocho prescripciones a las NNSS de Sant Lluís en su día serán asumidas íntegramente por el Consell insular, institución que las aprobó. Por otra parte, el documento señala que todos los gastos que se hayan generado o se pueden generar al Ayuntamiento de Sant Lluís a causa del citado acuerdo por parte del Consell de la aprobación de las ocho prescripciones serán asumidas por la institución insular.

¿Afectará esta polémica a las relaciones entre los grupos municipales de PSOE y PSM-Verds en este último año de mandato?
Creo que no. Hay que considerar que se trata de uno de los últimos puntos incluidos en el pacto de gobierno firmado el 2007. Ha sido el tema más complicado y, una vez resuelto, creo que se ha garantizado -y así lo recoge el documento político que he mencionado antes- la gobernabilidad hasta el final del mandato. Durante los tres años que hemos trabajado en el Consistorio hemos demostrado las ganas y el esfuerzo para sacar adelante los proyectos tan importantes para el municipio.

Queda un año para las elecciones municipales de 2011. ¿Se presentará como candidato del PSOE a la alcaldía de Sant Lluís?
Hace tres meses le hubiera contestado que sí, puesto que en la agrupación se había hablado y se había empezado a trabajar en la elaboración de la candidatura. Hoy le contesto que no lo sé.

¿Le ha propuesto Marc Pons repetir como candidato a la alcaldía de Sant Lluís a cambio de la retirada del contencioso?
En ningún momento se ha plantado esta cuestión. El pensamiento de las personas es gratuito, cada cual puede pensar lo que quiera, pero en ningún momento ha aparecido esta posibilidad sobre la mesa de las negociaciones, puesto que no era el problema a resolver.

"La escuela y el teatro son dos obras muy necesarias"

¿Afectarán las medidas económicas aprobadas por el Gobierno para reducir el gasto público, sobre todo el recorte de las inversiones, en la ejecución de los proyectos en marcha, como son la construcción del nuevo colegio de primaria y del teatro o sala multifuncional?
De momento, esperamos conocer el contenido real de las medidas del Gobierno y luego ya veremos la repercusión que pueda tener. Si llega a afectar a la financiación de alguno de los proyectos, se crearía una situación desagradable, puesto que tanto el proyecto del teatro como el de la escuela se están gestando desde hace años. Se trata de dos proyectos muy importantes y necesarios para la población, uno para dar respuesta a la saturación de las aulas y el otro para dotar al municipio de un recinto en condiciones para desarrollar las actividades culturales.

Son dos proyectos que aún no han sido adjudicados.
En cuanto al teatro, su financiación estaba garantizada con fondos estatutarios. Incluso creo que el Estado había adelantado el dinero al Govern. En el caso del colegio, está sobre la mesa la firma del convenio, que posiblemente pueda hacerse la próxima semana. En ningún momento se nos ha comunicado que estos proyectos sufrirán recorte alguno obligado por las medidas del Gobierno.