Centro hospitalario. La asistencia sanitaria no se ve mermada, según los responsables del complejo menorquín - Archivo

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El control exhaustivo del gasto, mediante el uso de medicamentos genéricos, la supervisión estricta del material fungible y la mejora de los contratos con los proveedores, permitió que el hospital "Mateu Orfila" cerrase 2009 con una reducción de gastos respecto de la cantidad inicialmente presupuestada. Esta rebaja- cifrada en un 0,30 por ciento menos, según los datos ofrecidos por la gerencia del centro hospitalario fue posible por la eficiente gestión de algunos de sus servicios.

"Hemos sido capaces de tener una desviación en negativo cuando en Son Dureta, por ejemplo, la desviación es de nueve millones, gracias a la impartición de cursos específicos sobre como gestionar el presupuesto de un área y a la colaboración de los servicios económicos que han resuelto las dudas que iba surgiendo", asegura Antoni Gómez Arbona. El responsable del Área de Salud de Menorca detalla que el ahorro ha sido posible incidiendo en el capítulo II, el que se refiere a gastos en bienes corrientes y servicios, pues hacerlo en los de personal (capítulo I) siempre resulta "más problemático".

Así, al cierre del año pasado, el "Mateu Orfila", había gastado 844.000 euros más -un 1,5 por cien- más de lo previsto en retribuir al personal, mientras que para afrontar pagos relativos a material médico o quirúrgico o a medicamentos necesitó 605.435 euros (un 2,63 por cien) menos de lo presupuestado. Esta disminución en el capítulo II se vincula a determinadas áreas del hospital, según reconoció Gómez. "Hay servicios que han acabado en negativo, con porcentajes de hasta menos 42 por cien", revelaba el gerente del centro médico.

En este sentido, Gómez elude hablar de los que no lo han logrado, mientras explica que se ha conseguido rebajar los costes en los servicios de Pediatría (-42 por cien), Farmacia (-34 por cien) Cuidados Intensivos (-27 por cien), Radiología (-22 por cien), Rehabilitación (-19,3 por cien), Traumatología (-14,5 por cien), Cirugía (-6,7 por cien) y Psiquiatría (-2,17 por cien).

La elección de genéricos ha sido una de las claves en la reducción de gastos en todas estas áreas. "La costumbre conlleva una preferencia por la marca comercial. Si en Atención Primaria un 40 por ciento de los medicamentos recetados es genérico, en el hospital no se llega al 20 por ciento. Estamos intentando incrementar este porcentaje aunque aún haya quien dude de los efectos de un genérico. Sin embargo, su efecto terapéutico es el mismo, aunque quizás no lo sea el efecto placebo", reconoce Gómez.

Otra clave fue el cambio de proveedores en determinados suministros, "como sucedió en el caso de los marcapasos o del cemento que se usa en operaciones quirúrgicas, pero siempre primando la atención al paciente", puntualiza el gerente del hospital. Y, también, la supervisión del material, que implica, aunque Gómez no lo explicite, que el personal no haga uso del mismo de manera particular. Esta práctica que ha podido ser más o menos habitual se ha visto sustituida en la actualidad por "el celo de los profesionales", según apostilla el gerente.

Tener clara la fórmula, no asegura un resultado óptimo y constante. "Cada año es un reto conseguir atenerse al presupuesto, y más rebajarlo. Hay aparatos que se estropean, aparecen nuevos pacientes con nuevas necesidades. Por ejemplo, en lo que llevamos de año ha aumentado el gasto farmacéutico porque tratamos dos hemofilias y ningún tratamiento que esté indicado, por caro que sea, se deniega", remarca Gómez.

Esto no quiere decir que no existan límites. El gerente del Área de Salud se apresura a añadir que "algunos medicamentos se administran siguiendo protocolos con el objetivo de racionalizar su uso, es el caso de la Viagra o de ópticos. Pero a nadie se le dejará de recetar algo que le haga falta", insiste Gómez Arbona.

Quejas de pasillo, no oficiales
"Faltan sábanas. Cuando el hospital registra una gran ocupación, la sábanas van justas", revela una usuaria. Es una queja de pasillo, no consta ninguna expresada de manera oficial que pueda relacionarse con las medidas de ahorro que han conseguido reducir el coste en algunos de los servicios del "Mateu Orfila". Los responsables hospitalarios sostienen que los cambios introducidos no suponen merma alguna en la asistencia sanitaria.

Esta opinión vendría avalada por la ausencia de reclamaciones ante el Defensor de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de les Illes Balears relativas a las pautas que han permitido a determinadas áreas un gasto inferior al presupuestado, según fuentes de la conselleria de Salud y Consumo, de la que depende este órgano creado para elevar el nivel de la prestación sanitaria en Balears.