Regresa la normalidad al aeropuerto - ARCHIVO

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El tráfico aéreo en el Aeropuerto de Menorca comienza una ligera, pero esperanzadora recuperación, tanto en vuelos domésticos como internacionales. La previsión de slots (reservas de operaciones de aterrizaje y despegue) para esta temporada aumenta un cinco por ciento. "Son reservas y el dato debe confirmarse, pero podemos decir que hay señales de una lenta recuperación. La aviación recupera el pulso", resaltó ayer el conseller insular de Movilidad, Damià Borràs, quien no escondió su preocupación por la repercusión que la nube de ceniza volcánica puede tener sobre las reservas de vuelos y el turismo.

Borràs hizo estas declaraciones después de la reunión mantenida en Madrid con Manuel Ameijeiras, director general de Aviación Civil. El conseller estuvo acompañado además por la directora general de Transporte Aéreo y Marítimo, Joana Amengual, y por el responsable de transporte del Consell de Eivissa, con el objetivo de hacer un seguimiento de la declaración de obligación de servicio público de los vuelos interislas, aunque también se abordaron los resultados obtenidos el pasado invierno y las previsiones para esta temporada.

Así, en relación a los precios de los billetes de los vuelos interislas, Borràs subrayó que la tarifa media actual está por debajo del precio fijado por la declaración, aún así aseguró que el Consell aspira a lograr una mayor rebaja. Desde el pasado mes de enero de 2009 se mantienen los precios de los billetes de los vuelos interislas. Por otra parte, también indicó que la tendencia negativa en los vuelos domésticos que arrastró Menorca el invierno de 2009, con un descenso de usuarios del 4,5 por ciento, comienza a revertir, y a principios de abril, la bajada registrada fue mínima, tan sólo un 0,8 por ciento. Al respecto, el conseller recordó que en el conjunto del Estado, el descenso en la ocupación de vuelos domésticos fue el año pasado del 14 por ciento, mientras que en los vuelos interislas apenas llegó al dos por ciento; del 64 por ciento de ocupación se pasó al 62 por ciento. "No son unas cifras comparables porque los vuelos entre islas muchas veces son una necesidad, pero es un dato a tener en cuenta", apuntó Borràs.