jornada. La comitiva de Francisco Franco sube por Ses Voltes, antigua Avenida de la Victoria, en su entrada en Maó. - colección sturla

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Hoy se cumplen 50 años de la visita a Menorca del entonces jefe del Estado, Francisco Franco Bahamonde, un acontecimiento registrado en las hemerotecas como una jornada histórica, en la que los ciudadanos de la Isla se volcaron para recibir a la comitiva. Las calles de las poblaciones se adornaron con motivo de la llegada del dictador, que viajó a Menorca a bordo del crucero "Galicia" y con una escolta de destructores, que hicieron su entrada en el puerto de Maó.La visita del 'generalísimo' estuvo precedida por un recibimiento que la prensa calificó de "apoteósico" en Mallorca, y estuvo seguida por los medios informativos de la época, entre ellos Televisión Española, Radio Nacional y el No-Do, además de los periodistas y fotógrafos locales, gracias a cuyo trabajo ha sido posible recuperar de los archivos las imágenes que acompañan este artículo.

A las 11 de la mañana fondeó en la plana de Cala Figuera el "Galicia", y poco después Francisco Franco, a bordo de una falúa, se dirigió escoltado hacia el muelle comercial del puerto, donde fue recibido por las autoridades. "Un inmenso clamor de entusiasmo agitó a la enorme multitud que se apiñaba no sólo en la Avenida de la Victoria..., sino también en la plaza de Augusto Miranda", narra la crónica publicada en la edición del 12 de mayo de 1960 del "Menorca". La Avenida de la Victoria, nombre con el que se había rebautizado la antigua Cuesta de la Abundancia, es lo que se conoce hoy día como la Costa de ses Voltes, que sube desde el puerto hacia el centro de Maó. En algunos puntos de la ciudad se habían levantado arcos para enmarcar el paso de la comitiva de Franco, quien saludó a los ciudadanos desde el balcón de la Casa Consistorial, bajo la alcaldía en aquellos años de Antonio Pons Monjo.

El resto de los municipios de Menorca también recibieron al jefe del Estado con honores; en su recorrido pasó por Alaior, Es Mercadal y Ferreries hasta entrar en Ciutadella, donde Franco "fue cumplimentado por el alcalde barón de Lluriach", señalan las informaciones de aquel día. Tras la visita de Francisco Franco, el alcalde de Maó anunciaba los proyectos que se verían impulsados desde el Gobierno, como la modernización del aeropuerto de Sant Lluís, el abastecimiento de agua y el alcantarillado.