El nuevo matadero de Ciutadella se financiará vía inversiones estatutarias, inversiones del Gobierno central adicionales previstas en el Estatut de Autonomía. Al menos ésta es la intención del sector agropecuario menorquín reunido ayer en el Consell Agrari, ya que el presupuesto inicial previsto para las nuevas instalaciones de sacrificio ronda los seis millones de euros. La propuesta será planteada próximamente al Govern para establecer una línea de ayudas.
El Consell Agrari también aprobó en la misma reunión la creación de una comisión con representantes del sector que se encargará este verano de visitar distintos mataderos del país para comprobar los diferentes sistemas de gestión existentes.
Gestión mixta
De hecho, paralelamente a la redacción del proyecto ejecutivo del matadero insular que actualmente realiza la UTE Matadero Menorca, esta misma empresa también redacta un plan de viabilidad que estudiará el tipo de gestión que deberá tener el nuevo matadero. El sector quiere que las nuevas instalaciones sean rentables y no se descarta una gestión mixta público-privada. Actualmente, el matadero de Maó es gestionado por una empresa privada a través de una concesión del Ayuntamiento de la localidad, propietario de las instalaciones, mientras que el Ayuntamiento de Ciutadella se encarga del mantenimiento del matadero del Camí Vell a cambio de una tasa abonada por los matarifes.
El Consell espera que el pleno del Ayuntamiento de Ciutadella de luz verde en mayo a la aprobación provisional de la modificación PGOU para expropiar la parcela de 3.000 metros cuadrados adyacente al matadero actual, necesaria para comenzar los trabajos de ampliación y mejora. El Ayuntamiento ha obtenido el visto bueno de las administraciones competentes, como la Comisión Balear de Medio Ambiente, encargada de evaluar el impacto ambiental. El Consell también espera tener listo este mismo verano el proyecto ejecutivo. De momento, ya cuenta con el proyecto geotécnico y el topográfico. La idea es que el presupuesto insular de 2011 cuente con una partida destinada al nuevo matadero y acometer la posterior adjudicación de las obras. En este sentido, el Consell también ha llegado a un acuerdo con la empresa encargada del proyecto ejecutivo para que el viejo matadero esté operativo durante los trabajos, ya que sólo es necesario el derribo de un edificio anexo. En todo caso, las instalaciones podrían cerrar un par de meses por cuestiones logísticas de traslado.
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