Sorprendidos, animados, entusiasmados y próximos a ver una ilusión hecha realidad. Así se sienten los promotores de la cooperativa de viviendas asistenciales Menorcafutur tras la primera reunión informativa celebrada hace unos días con los interesados del proyecto. Acudieron a la cita unas sesenta personas de las que cuarenta mostraron conformidad con la iniciativa solicitando ser informados de cada una de las gestiones que se lleven a cabo.
El equipo de promotores informa que "descubrimos que en Maó hay interés y necesidad respecto a este tipo de complejos, la gente reclama propuestas en atención que permitan complementar servicios asistenciales comunes sin truncar la intimidad del ciudadano".
En tan sólo tres meses Menorcafutur ha conseguido casi la mitad de los interesados necesarios para que el proyecto empiece a caminar. De ahí que ya se trabaje en la búsqueda de la mejor ubicación para el complejo.
El edificio reclama una superficie de 12.000 metros cuadrados a repartir entre las 120 viviendas de unos 60 metros cada una y la zona de servicios comunes que supone otros 5.000 metros cuadrados de superficie.
Es así como Menorcafutur fija su mirada en los solares que hay en las inmediaciones del Cuartel de Santiago. Uno de los promotores, Francisco Parpal, resalta que "la zona entre Vía Ronda y Pedro Maria Cardona es brillante por su proximidad con el núcleo urbano". Pero argumenta que el 80 por cien de la superficie pertenece a la entidad bancaria Sa Nostra "y el coste de salida por solar es desorbitado". Añade que actualmente se pueden adquirir a un precio que supone una repercusión en edificación aproximada de 900 euros el metro cuadrado "cuando Promociones Urbanísticas ha intentado vender un solar a concurso por 422 euros el metro cuadrado sin conseguir comprador".
Por otra parte, el equipo de promotores anuncia que se están realizando gestiones con el Consell y el Ayuntamiento con el objetivo de recibir el máximo apoyo institucional para un proyecto pionero y sin precedentes en la Isla.
Menorcafutur tomó como modelo de referencia el complejo asistencial de Castilla y León por lo que se baraja la posibilidad de comprar el proyecto vallisoletano "si los cooperativistas consideran que su diseño es óptimo y aplicable a la Isla".
Una inversión de futuro
El complejo de viviendas asistenciales nacerá a partir de una cooperativa con claro espíritu mutualista. Los socios, que deberán invertir 150.000 euros, deben ser mayores de 55 años y personas no dependientes. Deberán pagar una cuota mensual de 200 euros por los servicios mínimos y 900 euros los dependientes.
La iniciativa puede llegar a proporcionar entre 25 y 30 puestos de trabajo.
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