300 vecinos de Maó exigen más dedicación al cuidado de la ciudad

Todo nació una vez recepcionadas las obras de la calle José Maria Quadrado de Maó incluidas en el Plan E. "Una intervención con mucho desorden y con unos resultados nada apetecibles", aseguran algunos miembros del colectivo, que añaden que "desde nuestro punto de vista había zonas que necesitaban actuaciones más urgentes que ésta". Cada uno de los implicados en la iniciativa fue aportando imágenes e impresiones de la ciudad llegando a una conclusión: la dejadez y la degradación del municipio. En José Maria Quadrado detectaron registros y papeleras llenas de cemento, barreras abandonadas y alcorques mal ubicados con aceras sin sombra, entre otros.

Pero en toda la ciudad, afirman, se pueden apreciar parterres abandonados, baldosas resquebrajadas, jardineras y papeleras rotas, graffitis, colorines en fachadas y vallas no contemplados en la paleta de colores que marca la normativa, árboles sesgados, alcorques vacíos, maleza y cipreses muertos.

Además, resaltan que sólo en el circuito que va desde la zona de Bintaufa, pasando por el Hospital Mateu Orfila, Consell, Cuartel de Santiago, José Anselmo Clavé, Albert Camús, Cós de Gràcia y Ses Moreres, "se llegaron a contabilizar 14 tipos diferentes de farolas, cuatro modelos de papeleras y tres de bancos". Indican que el Ayuntamiento hace oídos sordos a las reiteradas peticiones dirigidas a mejorar la ciudad "cuando no es cuestión de invertir dinero sino de sensibilidad", resaltan. A su vez, solicitan la creación de una Comisión Municipal de Patrimonio para establecer criterios de homogeneización en pavimentación, colores, mobiliario urbano o terrazas. El próximo 6 de abril, el colectivo participará en una charla del Ateneu para sensibilizar a la sociedad sobre el deplorable aspecto de Maó.