Torres. El almacenamiento de agua es una de las claves para luchar contra la estacionalidad - Archivo

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Ayer se celebró el Día Mundial del Agua, una cita instaurada hace 16 años por la UNESCO para tratar de concienciar a la población sobre la importancia de los recursos hídricos.
Los organizadores han elegido este año como lema "Agua limpia para un mundo sano", y es que según explican, los datos de que disponen son preocupantes: al parecer, el agua contaminada causa más muertos que cualquier guerra, especialmente en los países más pobres.

Por su parte, los estados más ricos se enfrentan a otro tipo de problemas: el consumo en exceso. Y en ese sentido los datos que se manejan también son alarmantes: si el gasto sigue al ritmo actual, en un cuarto de siglo podríamos haber acabado con cerca del 90 por ciento del agua dulce disponible.

La realidad es que ningún territorio es ajeno a la problemática del agua. Y en Menorca se vive una situación particular dadas sus condiciones de Isla. La ausencia de lagos y ríos deja como única opción surtirse de los acuíferos subterráneos. Entre ellos, el más importante es del Migjorn, que según el jefe de servicio de la UTE Aigües de Es Mercadal, Ismael García, se encuentra en un buen estado de reservas para garantizar el servicio.
Desde el Observatori Socioambiental de Menorca (OBSAM), sostienen que si bien durante los últimas tres décadas se habían visto mermadas de manera considerable las reservas, desde el año 2000 los descensos comenzaron a ser más suaves, gracias en parte a un incremento de las lluvias.

Precisamente uno de los principales problemas a los que se enfrentan las empresas de distribución, como comenta el gerente de Aigües de Sant Lluís, David Sintes, es luchar contra la estacionalidad, dado que el turismo puede multiplicar por diez el número de usuarios en temporada alta. No obstante, los contratiempos de abastecimiento son ya historia, explica Sintes, quien recuerda que ya no se dan problemas como hace 15 años en pleno agosto.

Red de servicios
Con el capítulo del abastecimiento resuelto, lo que más preocupa a las empresas es la eficiencia del servicio. El agua es un bien escaso, pero gracias a los avances tecnológicos el volumen de pérdidas por culpa de las fugas ha descendido notablemente. Los efectos de los sistemas informáticos aplicados a los archivos históricos de consumo juegan un papel fundamental en ese sentido, pero no se puede pasar por alto otro factor fundamental: el mantenimiento de la red. De forma general, se puede decir que las redes en Menorca están un tanto anticuadas, aunque sus responsables coinciden en afirmar que el trabajo de renovación es siempre continuo y la situación actual mucho mejor que la de hace años. Desde Sorea, empresa que se ocupa del servicio de Maó y Alaior, entre otros términos municipales, uno de sus responsables señala que la utilización de materiales de mejor calidad es una garantía de cara al futuro. Por otra parte, añade que la ejecución de obras contempladas por el Plan E están ayudando a mejorar las infraestructuras.

Por su parte, Sintes comenta que en el caso de Aigües Sant Lluís se han acometido mejoras en 35 kilómetros de la red en 15 años y puntualiza que la mayor parte de las inversiones se han realizado en las urbanizaciones turísticas. "Es un trabajo continuo", afirma, algo que comparte su homólogo en la UTE aguas de Mercadal, Ismael García, quien informa de que se está ejecutando un plan de inversión para mejorar la distribución dotado de 1,5 millones de euros.

Cuestión de calidad
Si en cuestión de cantidad, al menos de momento, el problema en Menorca no es tan preocupante como antaño, en temas de calidad el debate es más serio. Si bien la diferencia entre municipios es notable, de forma general, y en comparación con otras regiones de España, se puede decir que en la Isla existen problemas de concentración de cal y nitratos. Martí Barber, responsable de la empresa de instalaciones Barber Coll, señala que es por esa razón que cada vez son más quienes se inclinan por comprar descalcificadores y sistema de depuración de agua. A ese campo se dedica también la empresa Cool-Oasis, que tal y como apunta uno de sus responsables, Maurin Tulloch, está especializada en la venta de agua para beber, que previamente ha pasado por dos filtros.
Así se consigue reducir el volumen de nitratos y eliminar todo tipo de bacterias y restos de cal. Y es que según concluye Barber, disponer de un agua de mejor calidad no es sólo más beneficioso para el cuerpo humano, sino también para el medio ambiente.
Explica al respecto que un agua sin cal alarga la vida de los electrodomésticos y favorece un menor consumo energético. Por otra parte, es bien sabido que el agua blanda necesita menos detergente para hacer la colada. Los avances en la detección de fugas son fundamentales de cara a los programas de ahorro, aunque según cuentan los expertos existen otros métodos, como los de reducción de caudal, que permiten ahorrar hasta el 70 por ciento del consumo habitual. Apunta Barber que dichos sistemas son muy adecuados para edificios utilizados por colectividades, como por ejemplo polideportivos.

Como ejemplo de gestión medioambiental del agua, en Menorca nos encontramos con el complejo deportivo Golf Son Parc. Comenta uno de sus responsables de mantenimiento, Vicent Coll, que como está estipulado por ley para este tipo de centros sólo se utiliza agua depurada, mientras que el riego se trata de optimizar al máximo, utilizando aspersores durante la noche y nunca durante la época de lluvias.