TW
0

Autoficha
Me llamo Antonio Moyano Arcos y tengo 33 años. Nací y vivo en Maó. Me dedico a la pintura y las dos personas que actualmente tienen mi obra en Menorca son Margarita Camps y Andrés Moll, aunque también he expuesto en otros locales de la Isla y fuera de ella. Mis aficiones son cocinar, el cine, la lectura, la música, los animales y aprender.

¿Cuándo surge su inquietud por el mundo del arte?
Empecé a pintar con cinco años y, hasta los diez, asistí al Ateneu de Maó para recibir clases. Viví un parón hasta los 16 años, aunque seguía realizando dibujos tipo cómic. Finalmente, decidí sacarme el Bachillerato Artístico en la Escuela de Artes y Oficios. Es curioso porque en la EGB me recomendaron que me decantara por las matemáticas y en un test de psicología que hice antes de estudiar la carrera, acerté el 98 por ciento de las preguntas mientras que en el resto apenas llegaba a la media.

¿Cuáles fueron sus comienzos como pintor?
A los 16 años ya pintaba en casa por amor al arte. Fue en 1995 cuando me propusieron participar en la Mostra Jove de Maó. En 1998 llevé a cabo mi primera exposición en el Claustre del Carme y, en ese mismo año, también expuse en diferentes locales de Menorca y Barcelona. Entre individuales y colectivas, he participado en unas cien exposiciones.

¿Cómo definiría su obra?
Creo que es original y positiva. También resulta simple y visionaria, de últimas tendencias. Cuando llevo un tiempo en Menorca pinto paisajes de la Isla, es a modo de terapia porque, al fin y al cabo, son mis raíces y esa acción me ayuda a equilibrarme. Fuera de aquí, pinto un concepto. Mi último trabajo podría decirse que es más abstracto y una mezcla de pintura y escultura, es mi parte más vanguardista.

¿Cuál ha sido su mejor experiencia a nivel artístico?
Fue muy gratificante poder exponer mi obra en la Ezair Gallery de Nueva York. Me costó cuatro años exponer en Madrid y otros dos hacerlo en la ciudad americana. Debo decir que yo me tomo con la misma seriedad exhibir pintura en lugares reconocidos que en los modestos. Una gran satisfacción ha sido conocer al periodista Santiago Pollarsky, quien es actualmente mi mentor y quien mejor ha reconocido mi obra.

¿Qué planes tiene a largo plazo?
Por ahora, sobrevivo con mi pintura. Me gustaría seguir viajando como hago hasta ahora. No me gusta estancarme en un lugar concreto pero hay que poder permitírselo. Siempre hay sueños que realizar, cuando firme el mío, podré decir cuál es. Hoy por hoy me conformo con lo que la vida me dé, me gusta cómo está todo a mi alrededor.