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La colocación de las nuevas farolas en Sa Contramurada ha reabierto el debate sobre su impacto estético en la avenida más céntrica de Ciutadella. El Ayuntamiento está instalando las luminarias previstas en el proyecto redactado por Miquel Àngel Apesteguia, a pesar de las críticas surgidas en el seno de la Comisión Municipal de Patrimonio y por parte del PP.

Se trata de las farolas de altura que se están ubicando en el estrecho parterre central de la avenida. Ayer mismo, el debate sobre su impacto estético surgió en el seno de la Comisión Municipal de Patrimonio, aunque el Ayuntamiento dejó claro que no hay marcha atrás sobre la decisión. Fue en octubre del año pasado cuando la Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella se interesó en la Comisión por el tipo de luminarias escogido para Sa Contramurada. "Se nos dijo que presentarían propuestas y que por Navidad harían una prueba con la instalación del modelo de farola. Ahora nos encontramos con los hechos consumados. Es triste que la Comisión no haya podido opinar cuando en octubre ya pedimos información para evitar lo que ha pasado", afirma el presidente, Alberto Coll. Desde el colectivo están convencidos de que el modelo de farolas escogido no cumple con los requisitos que marca el Plan Especial de Protección del núcleo histórico, que también regula Sa Contramurada.

Por su parte, el PP considera que las farolas "son totalmente inadecuadas para la avenida principal de la ciudad, no sólo porque no cumplen el Plan Especial, sino porque son más propias de un polígono industrial que de una avenida de estilo tradicional". Antònia Gener afirma que en el estudio luminotécnico "se ha demostrado que había otros modelos factibles, de hierro fundido y con cabida en el parterre". El argumento del equipo de gobierno ha sido que el modelo escogido se ajusta al presupuesto del proyecto y es el más económico y funcional. Por otra parte, la opinión de los ciudadanos y comerciantes sobre las farolas es diversa. Entre los que han sido consultados, hay quienes están encantados y opinan que el modelo se ajusta a la nueva estética de la vía. Otros, en cambio, lo consideran demasiado moderno para Sa Contramurada. Hay voces que consideran que es un tipo de luminaria más propia de un campo de fútbol que de una avenida. Y hay quienes opinan que el color plateado es inadecuado y tendrían que pintarse de negro.