La vía paralela a la Me-1 entre Ciutadella y Ferreries ha quedado aparcada, el pacto de gobierno en el Consell ha pasado de atravesar una crisis a sufrir un "desencuentro comunicativo", en palabras del portavoz socialista, Damià Borràs, y el Plan Sectorial de Carreteras de Menorca será aprobado inicialmente en el pleno que celebrará la institución el próximo lunes.
El documento tiene el apoyo de PSOE y PSM-Verds, cuyos portavoces, Damià Borràs y Joan Lluís Torres respectivamente, comparecieron ayer juntos ante los medios para confirmar que el acuerdo político sobre las carreteras continúa, y que el día 22 se sentarán las bases del futuro modelo de la red viaria insular que, a priori, cosechará el voto contrario del Grupo Popular.
El portavoz del PSOE y conseller de Movilidad, Damià Borràs, entonó el 'mea culpa' en relación a la propuesta de vía paralela, al fotomontaje que se dio a conocer a la prensa, que según el conseller no reflejaba bien la anchura real del hipotético carril, que parecía más grande de lo que sería en realidad, algo que no había gustado a los socios nacionalistas, tal y como señaló Joan Lluís Torres, quien calificó las imágenes de "desafortunadas", el mismo adjetivo que dedicó a las declaraciones realizadas por el presidente del Consell, Marc Pons, en las que éste pedía lealtad institucional.
No hay marcha atrás
Ante la sensación de que el PSOE claudica, el portavoz Damià Borràs insistió en que no se trata de una 'marcha atrás' sino que fue un error a la hora de transmitir el proyecto. "No lo supimos explicar", afirmó Borràs, bajo la mirada de Torres quien, preguntado sobre si su partido aceptará la vía paralela, de considerarse necesaria dentro del plan de emergencias, afirmó que "el PSM no se cerrará en banda, pero está por ver si es necesaria".
Aseguró Torres que "si nos hemos equivocado en algo es en complacer al Ayuntamiento de Ciutadella", ya que, añadió, la petición municipal aceleró una cuestión que ya se preveía originalmente vinculada al plan de emergencias.
Los grupos de izquierdas presentan una serie de enmiendas al Plan Sectorial de Carreteras que se llevarán a la consideración del pleno el próximo lunes.
Dichas enmiendas suprimen dos párrafos relativos a las funciones del vial alternativo a la carretera general y también se encaminan a fijar una anchura máxima de 5 metros del vial y a garantizar que sea el citado plan de emergencias el que determine el trazado específico de la ruta alternativa, siempre dentro de las zonas de reserva que contempla el Plan Sectorial de Carreteras, que son de 25 metros a contar desde el eje de la general, o bien recorriendo caminos de titularidad pública.
El plan de emergencias deberá elaborarse en un plazo de dos años -antes se fijaba un término de cuatro-, y deberá evaluar las hipótesis en las que Ciutadella puede quedar aislada así como la necesidad de la vía alternativa hacia Ferreries. Según explicó Borràs, la carretera paralela a la Me-1 surgió como solución al comprobarse que los caminos que parten desde Ciutadella hacia Ferreries no ofrecían una buena conexión con la general, se alejan del eje de la carretera, alargan el trayecto y pierden continuidad, por lo que habría sido necesario construir nuevos viales y ocupar más territorio.
ASTRAME sigue apostando por los dos carriles en cada sentido
Aunque los transportistas ya habían manifestado su desacuerdo con la propuesta presentada por el Consell, la junta directiva de la asociación ASTRAME ha tomado una postura formal contraria a la vía paralela entre Ciutadella y Ferreries. Para los profesionales del transporte la ruta tendría una anchura insuficiente (5 metros) para la circulación de vehículos pesados, que precisan un mínimo de 2,70 metros por vial. Asimismo la patronal considera un inconveniente el hecho de que la nueva vía cruce hasta en tres ocasiones la Me-1; uno de estos cruces, aseguran, el actual acceso a El Pilar, tampoco tiene la anchura necesaria para el tránsito de camiones y autocares.
Por otro lado, la junta de ASTRAME eligió a Joaquim Bisbal Carreño como nuevo presidente de la entidad, tras el cese de Cristóbal Vidal, que había cumplido con su mandato. El cargo de vicepresidente recae ahora en Antonio Vidal Gomila.
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