El equipo de gobierno de Ciutadella se reunió ayer durante tres horas para debatir el futuro de la Mostra Nàutica. La alcaldesa de la ciudad, Pilar Carbonero, declaró al término del encuentro que la valoración realizada "es positiva" y que la predisposición del Consistorio está orientada a seguir organizando uno de los certámenes con más historia del municipio. De llegar a celebrarse, la muestra alcanzaría su edición número 18.
Sin embargo, el camino para que así sea no será fácil. La primera decisión que se ha adoptado es la de reunirse con dos de las partes interesadas. Por un lado con la Asociación Menorquina de Empresas Náuticas (ASMEN), entidad que durante la celebración de su asamblea general la pasada semana acordó preguntar al Ayuntamiento sobre sus planes al respecto. Por otra parte, también está previsto celebrar un encuentro con los responsables del Club Nàutic Ciutadella, otra de las entidades que ha tenido mucho peso en la historia de la feria.
La intención es que los contactos se mantengan en los próximos días y el objeto es poner sobre la mesa las necesidades de infraestructura y monetarias que suponen un evento semejante. En ese sentido, Carbonero reconoce que la situación económica en que se encuentra el Consistorio no es la propicia, pero avanza que se intentará hacer un esfuerzo. La alcaldesa señala que existe una "partida global" para ferias y mercados, que en los últimos presupuestos ya se vio recortada. Cabe recordar que el año pasado ya se borró del calendario, por motivos financieros, otra de las citas feriales más importantes, la de razas autóctonas.
Carbonero apunta por otra parte que la Mostra Nàutica, según los cálculos que manejan, tendría un coste en torno a los 50.000 euros. En ese sentido, hace hincapié en que hay que aportar fondos para financiar el transporte de las empresas que se desplazan desde fuera del municipio, y que por otra parte uno de los gastos más elevados lo representaría la contratación de un servicio de seguridad privado para velar por el material expuesto. En otro orden de asuntos, señala que el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar en todo lo referente a la infraestructura necesaria.
Así, aún quedarían algunos detalles importantes por decidir, como la fecha más idónea para celebrar un evento similar. También estaría entre las tareas pendientes a negociar la ubicación de los expositores. Si bien en un principio se había avanzado que la muestra abandonaría el Born para acercarse al Club Nàutic, Carbonero sostiene ahora que no se descarta estudiar otras posibilidades.
Otros municipios
La propuesta de ASMEN de llevar la feria a otros municipios si no prosperaba en Ciutadella fue recibida ayer con cautela por los alcaldes de Maó y Es Mercadal. Vicenç Tur explica que no parece lógico posicionarse hasta que Ciutadella adopte una decisión definitiva, mientras que Ramon Orfila sostiene que para pronunciarse el Ayuntamiento debería conocer por parte de ASMEN qué implica un proyecto semejante en cuanto a coste económico y espacio necesario.
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