La propuesta de construir una ruta alternativa entre Ciutadella y Ferreries para evitar que Ciutadella quedara aislada en caso de emergencia ha dado lugar a un nuevo vial que discurrirá paralelo a la actual carretera general. La filosofía de esta actuación planteada por el Consell no es tanto la de ser una alternativa a la carretera general en caso de que ésta quedara inoperativa, sino la de ofrecer una opción de movilidad diferente para vehículos como bicicletas, caballos o senderistas que, en casos excepcionales, podría usarse para el tránsito rodado.
Si bien el trazado no está totalmente definido, la propuesta que maneja actualmente el Consell sitúa la nueva vía paralela a la carretera general entre Ferreries y Ses Arenetes. A partir desde este punto, tal como se puede observar en el mapa, el trazado enlazaría con el Camí de Ses Arenetes de Baix y el Camí des Caragolí, para acabar desembocando en la Ronda Norte. Durante el tramo paralelo a la carretera general, el nuevo vial discurriría por el sur de la carretera general desde la salida de Ferreries y hasta el pie de la Costa de Sa Quadra; desde allí el vial pasaría al norte de la general hasta la Costa Nova. Allí, aprovechando el paso subterráneo para ir a Cala Pilar, la vía volvería a ser paralela a la general por el sur, hasta Son Sintes, donde volvería a cambiar y pasaría al norte, hasta enlazar con el Camí de Ses Arenetes de Baix. Esta vía tendría una anchura de cinco metros de calzada, lo que, según el Consell, permitiría el tránsito en doble sentido en caso de emergencia, incluso de vehículos pesados.
El Consell ha optado por una vía de nueva creación y no por el uso de caminos rurales ya existentes por diversos motivos. Uno de ellos es que solamente tres vías (Camí des Caragolí, Camí Vell y Camí de Ses Arenes de Baix) reunían los requisitos necesarios para cumplir la función de ruta alternativa a la general. Por otro lado, tras estudiar actuaciones en otros países como Holanda, se optó por concebir un camino cuya función principal fuera el tránsito de vehículos que no tienen suficiente seguridad en la carretera general (bicicletas, caballos, senderistas e incluso maquinaria agrícola), algo bastante frecuente en los Países Bajos.
A pesar de ser una vía de nueva creación en gran parte de su recorrido, el aspecto que quiere dar el Consell a esta nueva vía es el de un camino de tierra. Para ello, el conseller de Movilidad Damià Borràs explica que se utilizarán materiales vanguardistas que permiten dar la consistencia de asfalto con apariencia de tierra. Además, Borràs añade que "no se trata de hacer una segunda carretera, sino de un vial pegado a la actual superficie de la tierra".
El proyecto, no obstante, deberá recorrer aún bastante camino antes de convertirse en realidad. De momento, el Consell habilitará, mediante el Plan Director Sectorial de Carreteras, una zona de reserva de 25 metros al norte de la carretera general y otra de 25 metros al sur para que no se pueda actuar en esta franja de terreno y así quede libre para el que día en que se haya de expropiar para construir este vial alternativo o bien el terreno quede libre de esa carga porque se escoja otra opción.
La fecha de ejecución de este proyecto es aún una incógnita. De momento, el Consell espera este mes realizar la aprobación inicial del Plan Director Sectorial de Carreteras, y darle el visto bueno definitivo a finales de este año. A partir de entonces comenzarían a ejecutarse las actuaciones previstas en este documento, empezando por el tramo Maó-Alaior para centrarse después en la zona entre Ciutadella y Ferreries, incluyendo esta ruta alternativa.
"Esto no es ningún desdoblamiento"
Conocedores del debate que va a suscitar la propuesta de vía alternativa, Marc Pons y Damià Borràs se avanzaron a una posible crítica y dejaron muy claro que su propuesta no es ningún desdoblamiento encubierto, y que supone un consumo de territorio mucho menor que el de otros modelos viarios existentes en Menorca, como la Ronda Sur. De hecho, en el dossier de prensa los responsables del Consell ya aportaron una comparación entre el impacto de su propuesta y el de la Ronda Sur. Damià Borràs asegura en este sentido que "el modelo que presentamos supone la mitad de territorio que el de la Ronda Sur". En este sentido, el presidente del Consell Marc Pons aseguró que "es una propuesta muy acertada. El Partido Popular quiere hacernos creer que todo es blanco o negro, y nosotros tenemos muy claro que entre estos dos extremos hay multitud de colores que tener en cuenta".
Tan convencidos están Borràs y Pons de su propuesta que ya avanzan que sería un modelo aplicable al resto de carretera general, si bien, matizan, sería a largo plazo. Habilitar una vía paralela a la carretera principal para el tránsito de bicicletas, caballos, personas a pie o maquinaria agrícola sería una manera, entiende el equipo de gobierno del Consell, de fomentar una movilidad alternativa que facilitaría una mejor calidad de vida.
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