Los obreros y las máquinas continúan trabajando en el solar del antiguo hotel Esmeralda amparados por la ley. En la edición de ayer se informó por error de que los trabajos se habían paralizado, después que la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella decidiera iniciar el expediente para dar por caducada la licencia que ampara la actuación. Pues bien, las obras pueden continuar como mínimo mientras se tramita el expediente de caducidad y se da audiencia a los afectados, algo que puede alargarse un mes, y cuya entrada en vigor no está clara.
La decisión de incoar el expediente para declarar caducada la licencia concedida en febrero de 2008, y que según la alcaldesa Pilar Carbonero expiraba el pasado 18 de febrero, implica el inicio del proceso administrativo, pero no la paralización inmediata de las obras. Así lo recuerda la promotora, quien señala que "la caducidad no opera de forma automática", e incluso asegura que si la caducidad se declara en vía administrativa la ley ofrece el recurso del contencioso-administrativo para seguir dirimiendo la cuestión.
El proceso de caducidad
Para que la caducidad de la licencia pudiera tener vigencia, primero el Consistorio debe notificar a la promotora su decisión de dar por caducado el permiso. Después, la constructora tendrá un plazo de quince días para alegar, y el Consistorio deberá estudiar estas alegaciones y resolverlas. Si finalmente no se aceptaran, entonces sí se podrían parar las obras, siempre y cuando antes no se haya adaptado la planta sótano para que cumpla los criterios exigidos por los actuales servicios técnicos de Urbanismo, lo que en la práctica supondría un recorte en la ocupación de esta planta.
Es muy probable que las obras no se tengan que parar, puesto que la promotora ya ha presentado una adaptación de la planta sótano del proyecto autorizado en 2008, que según reconocen fuentes oficiales, cumple en más de un 90 por ciento los requisitos urbanísticos vigentes. En este sentido, la promotora recuerda que "fue el propio Ayuntamiento a través de sus servicios técnicos y jurídicos quien avaló la adecuación total del proyecto a los parámetros, prescripciones y normativa del PGOU de Ciutadella" al conceder la licencia inicial.
Con el cambio de gobierno, "se impulsó un procedimiento tendente a reducir la ocupación en planta sótano del proyecto". Así, los responsables de la iniciativa aseguran que "atendiendo a la licencia otorgada, es evidente que inicialmente hubo una interpretación concreta de ese parámetro (ocupación de la planta sótano) y que en la actualidad hay otra". Un cambio que, concluye la promotora, les ha afectado, "pero precisamente ha sido la promotora quien se ha ofrecido siempre a adaptarse a estos nuevos criterios interpretativos, atendiendo a su predisposición de evitar el enfrentamiento con el equipo de gobierno".
De hecho, el pasado 18 de febrero los propios promotores presentaron en la oficina de Correos de Maó una solicitud de prórroga o de renovación de la licencia vigente, incluyendo en esta documentación una adaptación de la planta sótano a los criterios urbanísticos del actual equipo de gobierno. La documentación llegó al Consistorio el pasado lunes, y en la comisión de gobierno del miércoles ya se decidió trasladar a los servicios técnicos municipales esta documentación "para que se tramite la nueva licencia de obras" acorde con el Plan General y de acuerdo, según la promotora, con "los nuevos criterios interpretativos del PGOU".
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