Geriátrico. El difunto legó sus bienes al asilo, aunque nunca residió en él, y al no tener personalidad jurídica han pasado al Consistorio - Archivo

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Juan Torres y Miquel Torres, sobrinos del difunto Antonio Torres Riquelme (Toni Salpruch), que dejó su herencia a su pueblo natal de Es Mercadal, advirtieron ayer que la acción de su tío (por parte de padre) "está lejos de ser una obra benéfica", y que detrás de esta controvertida decisión existen intereses ocultos. De hecho, aseguran que la altruista iniciativa de su tío ha sido "fruto de intensas negociaciones y algunas otras cosas más que diremos aportando la documentación pertinente", insinuando veladas presiones, sin dar mayores explicaciones por recomendación de su abogada. Los familiares aseguran además que en los próximos días darán a conocer a la opinión pública "todas las razones que les llevaron a impugnar el testamento".

El alcalde de Es Mercadal, Ramon Orfila, afirmó ayer que Antonio Torres, fallecido en 2005, no tenía ninguna relación con el Ayuntamiento de Es Mercadal que permitan deducir o inferir que desde el Consistorio haya existido cualquier tipo de manipulación y presión para forzar las última voluntad de Antonio Torres Riquelme. "Hasta donde yo sé no ha existido negociación con nadie", subrayó. Orfila recordó además que tanto el Juzgado de Instrucción número 1 de Ciutadella como la Audiencia Provincial de Palma fallaron en su día a favor del Ayuntamiento después de que la familia impugnara el testamento. "Los tribunales no encontraron ningún indicio y no dieron credibilidad a las pruebas que aportaron", asevera el regidor, al tiempo que recalcó que la sentencia de la Audiencia Provincial ya es firme.

Orfila señaló además que se enteró de la herencia de Antonio Torres Riquelme después de recibir una citación judicial como consecuencia de la impugnación del testamento ante el citado juzgado de Ciutadella. "Para el Ayuntamiento ha sido un regalo y, aun entendiendo la posición de los familiares, la última voluntad de esta persona fue que el heredero fuera el geriátrico y al no tener personalidad jurídica ha pasado al Ayuntamiento", señaló. Orfila, considera en consecuencia que es obligación del Consistorio defender el legado dejado por Riquelme al pueblo de Es Mercadal. "Personalmente creo que no le conocí y tampoco estuvo nunca en la residencia geriátrica, pero al parecer, aunque vivía en Maó nunca perdió los lazos con su ciudad natal. Comentan que venía muchos fines de semana a comer en los restaurantes del pueblo", añadió.

En el Ayuntamiento aún desconocen el valor económico del legado, pero aseguran que revertirá en los ciudadanos de Es Mercadal.
Orfila se despide del Ayuntamiento con una inmejorable noticia. El regidor mercadalense dejará el bastón de mando el próximo 27 de marzo para llevar las riendas de la Comisión Balear de Medio Ambiente, una institución a la que se acusa de demorar en exceso los expedientes que tramita. Después de casi diez años al frente de la Alcaldía, su puesto será ocupado por el segundo teniente de alcalde, el socialista Francesc Ametller, un relevo que por otra parte ya estaba previsto tras el pacto de gobernabilidad de 2007 entre la Entesa y PSOE que establecía que Orfila permanecería al frente de la alcaldía tres años y Ametller durante el último tramo del mandato.