"Aquí todo se celebra comiendo, en Brasil lo hacemos bailando"

Cómo era su vida antes de llegar a Menorca?

Yo era bailarina en una compañía de danza de Brasil, bailaba calypso. Dos de mis hermanas viven en Menorca y decidí venir de vacaciones. No conocía prácticamente nada de la Isla y cuando llegué me gustó. Es muy diferente al ritmo de vida que llevaba en Brasil pero me encantó la familiaridad que hay en las calles, se conoce rápido a todo el mundo.

¿Qué echa de menos de su país?

Sobre todo a mi familia y amigos y también el clima, eso me falta. Lo que me ha llamado más la atención de aquí es que casi todo se celebra comiendo, mientras que en mi país lo hacemos bailando.

¿Encontró trabajos fácilmente cuando llegó?

Como yo empecé a destacar muy jovencita con el baile, a los 11 años, me saqué títulos para poder enseñar a bailar a los niños pequeños. Cuando llegué a la Isla, empecé como cliente en el gimnasio en el que trabajo actualmente. A los seis meses me propusieron trabajar y tuve que dedicar más de un año a la formación y las prácticas. Hace un año y medio que trabajo de profesora de body combat, baile, step o spinning, entre otras actividades. ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?Me encanta mi trabajo y disfruto muchísimo. Mi pasión es el spinning, las clases dirigidas con bicicletas. Me satisface ver cómo los alumnos se lo pasan bien.

¿Por qué recomendaría que se realizaran actividades de ese tipo?

Porque además de cuidar tu cuerpo, te lo pasas genial y te olvidas del mundo. Es muy importante que la actividad que se lleve a cabo sea segura y eficiente.

¿Cómo se plantea su futuro?

No me imagino haciendo otra cosa. Sé que empecé muy joven con el deporte y eso llegará un día que me pase factura pero pretendo seguir con ello mientras pueda. Me gustaría sacarme la licenciatura de Educación Física. Menorca me gusta mucho pero es cierto que no hay tantas oportunidades como en otros lugares. Por ahora me quedo como estoy, me gusta donde vivo y me gusta mi trabajo.