Una tubería provisional abastecerá de agua potable a los vecinos de Addaia

Actualmente los vecinos de Addaia beben de los pozos de propiedad privada que se ubican en la finca de Ses Fontanilles, unos terrenos externos a la urbanización. La empresa que gestiona el suministro en la zona, la UTE Aguas de Es Mercadal de Antonio Gomila compra el agua a esta propiedad, sin embargo la cantidad extraída no es suficiente para abastecer a las cerca de 3.000 personas que llegan a residir en temporada alta en este núcleo turístico de apenas 400 vecinos censados. Además, la propiedad no quiere ni vender ni ceder la gestión de los pozos, según explica el concejal de Zonas Turísticas de Es Mercadal, Francesc Ametller.

Sin embargo, la recepción por parte del Ayuntamiento de la urbanización de Coves Noves y el acuerdo de cesión de los pozos de suministro de la zona alcanzado con la promotora sí permitirá en cambio al Ayuntamiento disponer de dos grandes depósitos de agua en este área; uno de aproximadamente 450 toneladas y otro de 2.000 toneladas. "Esto nos permite tener agua para Coves Noves y Addaia durante dos días y además tenemos la ventaja de tener otros dos pozos en Binifabini y tres en Sa Roca", apuntó el edil.

Ametller reconoce que se trata de un arreglo provisional si bien recalca a continuación que el Ayuntamiento ya trabaja en una solución definitiva. De hecho advierte que Na Macaret también adolece de los mismos problemas de suministro de agua potable. Por este motivo, según el concejal, se hace necesaria una solución global. De momento, el Consistorio mercadalense ha solicitado permiso a Recursos Hídricos del Govern, para abrir nuevos pozos en Na Macaret. "Nuestro deber es buscar alternativas", apostilló.

Por otra parte, el Ayuntamiento de la localidad ya ha iniciado las obras de construcción de las cinco salas de reuniones anexas a la sala multifuncional. El proyecto está valorado en 800.000 euros. También tiene previsto iniciar la primera fase de las obras del proyecto de remodelación del casco antiguo de la localidad con cargo a la Ley de Barrios por un importe de un millón de euros. Las obras obligarán a reestructurar el tráfico en el núcleo urbano.