59.793.395 euros. Éste será el coste final del dique de Ciutadella según el acuerdo al que han llegado el Govern balear y la empresa adjudicataria de las obras, Ferrovial. Tras una hermética negociación, en la que la empresa -tal como informó este periódico- solicitaba al Ejecutivo autonómico hasta un 85 por ciento más de presupuesto que el previsto inicialmente, al final la obra costará un 19 por ciento más que lo que había previsto cuando Ferrovial se adjudicó la obra por 50.246.550 euros.
Con este acuerdo, el Govern balear no rebasa el margen legal de incrementos de presupuestos, situado en el 20 por ciento. No obstante, el pacto al que se ha llegado no incluye las obras complementarias al dique no incluidas en el proyecto inicial, como la que actualmente está en licitación por 2,4 millones de euros y que también avanzó este diario. "Estas obras quedan al margen", aseguró ayer el conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt.
El dique está a día de hoy ejecutado en un 80 por ciento, según el conseller, y estará totalmente acabado en octubre. Entonces, la infraestructura podrá entrar en funcionamiento, pero eso sí, sin la estación marítima. Grimalt admitió ayer que deberán habilitarse soluciones provisionales hasta que la estación esté lista. De momento, la ha situado en lo más alto de sus prioridades, y así quiere transmitirlo a las administraciones y fuerzas políticas menorquinas en una reunión que mantendrá con estos agentes el próximo 10 de febrero. Este encuentro estaba previsto inicialmente para ayer, pero la ausencia de la alcaldesa de Ciutadella, Pilar Carbonero, imposibilitó que se celebrara esta reunión.
Grimalt ha fijado ahora un nuevo orden de prioridades para el puerto de Ciutadella. Primero, tener lista la estación marítima, cuyas obras quiere licitar cuanto antes; segundo, hallar una solución para la llegada de cruceros al dique; y tercero y último, la construcción del puerto deportivo en Cala en Busquets.
En relación a los cruceros, el conseller aseguró que su departamento ya dispone de un informe de viabilidad que certifica que es posible que los cruceros amarren en el muelle del litoral con total seguridad de que el dique abrigará a los buques del viento y el oleaje. Falta ahora el estudio de maniobrabilidad, que está encargado. No obstante, este documento servirá, asegura Grimalt, para determinar la eslora máxima de los buques que podrán amarrar en el dique. El conseller insistió de nuevo en considerar positiva la llegada de cruceros, aunque reiteró que cualquier decisión al respecto deberá ser tomada por consenso de todas las administraciones implicadas y de todas las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento.
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