La Seguridad Social afronta un reajuste de ingresos debido a la coyuntura

La propuesta de reducir las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social, como vía para mejorar la competitividad y, en consecuencia, crear más empleo, fue defendida con vehemencia por el secretario general de PIME-Menorca, Pau Seguí, quien señaló que el pago de una media del 35 por ciento del salario a la Seguridad Social -de unos 1.000 euros corresponderían 350 a la cotización-, por parte de los empresarios, es "una carga sobre el empleo". De nuevo surgió el ejemplo alemán, ya que Seguí recordó que en este país el Gobierno ha decidido recortar dos puntos esa carga de las empresas y compensarla a través de un incremento, de la misma proporción, en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El representante de PIME afirmó que en España "se mezclan" en la cotización diferentes conceptos -desempleo, formación, Fondo de Garantía Salarial-, "y debería existir una gestión diferenciada para cada uno de ellos".

También el gerente de la patronal CAEB en Menorca, Josep Fortuny, se mostró a favor de aplicar medidas estructurales, como rebajar las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social como vía para mejorar la productividad. Los recursos resultantes podrían dirigirse -afirmó- a aumentar la contratación de nuevos trabajadores o a mejorar la inversión en la empresa.

Pacto de Toledo
Los participantes en el foro coincidieron en el acierto que supuso la firma del Pacto de Toledo, en 1996, para racionalizar y consolidar el sistema público de pensiones. Frente al peligro de que se reduzcan las aportaciones, el experto en Derecho del Trabajo, Erik Monreal, señaló que "la Seguridad Social no es la gallina de los huevos de oro, hay que ajustar sus mecanismos a la coyuntura económica". Según Monreal, los recursos "son limitados" pero la incorporación de mujeres y mano de obra inmigrante "es un apoyo para la supervivencia financiera de nuestro sistema de reparto". El profesor de la Universidad balear aseguró que el Pacto de Toledo está en un proceso permanente de ajuste y negociación, y que constituye una "base sólida" para garantizar las pensiones. En su opinión, "no hay que preocuparse por la cobertura ahora, sino que se tiene que incidir en el mercado de trabajo".

El descenso de recursos en las arcas de la Seguridad Social se produce, según recordó el representante de PIME, Pau Seguí, después de años de bonanza en los que se ha incrementado la cuantía del Fondo de Reserva. También por parte del sindicalista, José Reyes, se calificó los acuerdos de 1996 como "el mejor acierto" de los agentes sociales y el Estado porque "garantiza la tranquilidad de las generaciones futuras", aseveró.

Debido a la crisis ha resurgido con fuerza la propuesta de las empresas, y también de la Fundación de las Cajas de Ahorro, de acercarse a otros países de la UE en cuanto a la reducción de las cotizaciones, aunque de nuevo, según José Reyes, olvidando la comparación entre "salarios y derechos" de los trabajadores.

Monreal cuestiona la eficacia de las mesas de diálogo

F.S. Maó
"Cosmética exterior" y "floreros". Así calificó el profesor de Derecho del Trabajo, Erik Monreal, algunas de las mesas constituidas por la Administración con los agentes sociales (sobre el turismo o la cohesión social) para intentar incidir en la situación del mercado y la economía balear. Monreal se mostró muy escéptico en relación a la eficacia de dichas mesas de discusión porque, aseguró, "no se dan resultados" prácticos. El experto en el mercado laboral aseguró que, en lugar de crear dichos espacios, dirigidos, según Monreal, "a evidenciar que el Govern se implica" en la búsqueda de soluciones, "hay que ponerse a trabajar en serio". En este sentido, aseguró que "los agentes sociales se bastan solos" para discutir las medidas que pueden mejorar la productividad, generar más empleo y ofrecer, por ejemplo, contrapartidas a los trabajadores que no incrementen los costes salariales pero que sí contribuyan a crear 'espíritu de empresa' y a aumentar la calidad del trabajo. Bastaría, según Monreal, que existiera un compromiso de financiación por parte de la Administración hacia los trabajadores.

"Buena filosofía"
Para el secretario general de UGT, José Reyes, las mesas de concertación entre agentes y Administración, "son creadas con una buena filosofía" pero el problema con el que se encuentran es la falta de recursos. "Si los planes no van acompañados de partidas económicas no se pueden poner en marcha", señaló.

Poco austeros
Por su parte, Pau Seguí, dirigente de PIME-Menorca, recordó que Balears es la comunidad que menos ha crecido, económicamente, en los últimos años, entre 2000 y 2007, mientras que en Menorca la situación se agrava, ya que es la región con menor crecimiento entre 2000 y 2008. Sin embargo, Seguí consideró que estas malas cifras económicas no tienen un reflejo en la contención de los presupuestos municipales o insular. "No veo cambios en los presupuestos públicos, lo que más se mantiene es el gasto corriente, los ayuntamientos tienen menos ingresos por licencias de obra pero los obtienen a través del IBI o con más deuda, así no saldremos adelante", afirmó el secretario general de PIME, quien añadió que "no hay eficacia" en la Administración y se mantienen las carencias en las infraestructuras de la Isla.